Andina

El Perú avanza hacia la electromovilidad que contribuye al desarrollo sostenible

Impulsado por el desarrollo tecnológico y la búsqueda de soluciones amigables al medioambiente

Vehículo impulsado 100% por energía eléctrica. Cortesía

Vehículo impulsado 100% por energía eléctrica. Cortesía

08:30 | Lima, ago. 15.

Por Miguel De la Vega

La economía mundial está en plena transición hacia las energías renovables y a prácticas productivas amigables con el medio ambiente, a fin de enfrentar el calentamiento global. El transporte no ha sido la excepción, no hay fábrica importante de vehículos en el mundo que no produzca autos eléctricos.

En el Perú, la electromovilidad (el uso de vehículos impulsados con energía eléctrica) aún está en sus primeros pasos, y si bien no ha avanzado como en sus vecinos de la región, la velocidad del crecimiento ha sido sorprendente. 

La evolución de la electromovilidad en el Perú ha sido positiva en los últimos años. Las ventas de vehículos híbridos y eléctricos pasaron de 366 unidades en el 2019 a cerca de 2,350 en los primeros siete meses del 2023, es decir un aumento de más de 540%”, señala Alberto Morisaki Cáceres, gerente de Estudios Económicos y Estadísticas de la Asociación Automotriz del Perú (AAP).

“Este incremento se explica fundamentalmente por la mayor incursión de marcas con nuevos modelos en este segmento del mercado, más información sobre las ventajas de estos vehículos en cuánto al ahorro comparado con el uso del combustible fósil, y en mantenimientos, y conciencia de sus beneficios para el cuidado del medio ambiente”, explica.

La empresa Enel Perú define a los autos eléctricos como “aquellos cuyo motor es capaz de convertir la energía de una batería en energía mecánica, posibilitando el movimiento del vehículo”, y de acuerdo a sus características los autos eléctricos se dividen en: híbrido, híbrido enchufable, de extensión de rango y eléctrico puro.


Potencial de mercado


Por su parte, Edwin Zorrilla, Power Systems Leader para Perú y Bolivia de Schneider Electric, destaca que hay una gran oportunidad para que la electromovilidad crezca en el país de manera importante.

“Teniendo en cuenta el ahorro debido a la mucho mayor eficiencia de los vehículos eléctricos el potencial de mercado es enorme en el caso del Perú. Por la dependencia en la importación de hidrocarburos esto se vería reflejado en un retorno de inversión rápido y asegurado lo cual aceleraría toda la inversión en esta tecnología” señala 

“Pero se necesita un mínimo de marco legal no para incentivar la electro movilidad sino para evitar que las tecnologías obsoletas los vehículos a combustión antiguos y que son los que más contaminan sigan circulando sin ninguna restricción en nuestro país”, agrega.

Asimismo, Alberto Morisaki, gerente de Estudios Económicos y Estadísticas de la Asociación Automotriz del Perú (AAP), también destaca que el mercado peruano para la electromovilidad tiene un “potencial enorme”, considerando los bajos niveles de penetración de este segmento en el país. 

“Por ejemplo, en temas de contaminación, de acuerdo con las estimaciones del crecimiento del parque automotor, realizado por EY en el Plan Nacional de Electromovilidad de la AAP, en los próximos 10 años ingresarán al país más de 2.6 millones de vehículos livianos y pesados, de los cuales 2.4 millones serán vehículos livianos (91%)”, explica.

“Si se establecen incentivos tributarios para promover el ingreso de vehículos livianos electrificados al país, al 2031 se tendrán más de 465,000 vehículos livianos electrificados”, enfatiza.

Asimismo, indica que esta cantidad de vehículos electrificados permitirá mitigar las emisiones acumuladas de CO2 en 950,000 toneladas, caso contrario, si no se dan incentivos tributarios a los vehículos livianos electrificados, su crecimiento será lento y al 2031 solo se alcanzará la cifra de 139,000 unidades, que solo permitirán mitigar las emisiones acumuladas de CO2 en 290 mil de toneladas, 70% menos que en un escenario de promoción de la electromovilidad.

“En suma, nuestra propuesta es incentivar temporalmente la compra de vehículos eléctricos para acelerar su ingreso al parque automotor peruano en sustitución de otros con energías contaminantes”, subraya Morisaki.




Medidas tributarias


Actualmente los vehículos eléctricos no pagan el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC), y de otro lado, a partir del ejercicio gravable 2023, los vehículos de transporte terrestre (excepto ferrocarriles) híbridos (con motor de émbolo y motor eléctrico) o eléctricos (con motor eléctrico), adquiridos en los años 2023 y 2024, afectados a la producción de rentas gravadas, se depreciarán aplicando sobre su valor el porcentaje anual de depreciación con un máximo de 50%, hasta su total depreciación (continuidad del 50% establecido en el DL 1488), explica Morisaki.

Sin embargo, ante mayores incentivos tributarios, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) considera que se afectaría la recaudación y por ende la caja fiscal para hacer más obras que el país necesita, Por lo que hay un punto para el análisis, tomando en cuenta que otro sector señala que se requiere un impulso tributario.


Infraestructura de carga


Morisaki señala que la infraestructura de estaciones de carga, está en etapa de desarrollo respondiendo al incremento de vehículos eléctricos.

“Se tienen más de 40 estaciones a nivel nacional, distribuidos en el país en centros comerciales, estaciones de servicios, restaurantes, hoteles, etc. Este segmento, parte del ecosistema de electromovilidad, también necesita de incentivos para impulsar su crecimiento”, subraya.


Beneficios para la economía peruana


Por su parte, Sandor Lukacs De Pereny, profesor del MBA y de los programas de responsabilidad social de ESAN, señala los beneficios de la electromovilidad: la reducción de emisiones de CO2 al ambiente, el menor costo de mantenimiento, hasta un 50% menos que en vehículos de combustión. Para ello, señala que los procesos de capacitación y certificación son necesarios para esta transición; también la cooperación entre ministerios como Transporte y Ambiente, que es fundamental en este proceso.

También Morisaki de la AAP destaca los beneficios de la electromovilidad en el país, porque se reducirá el déficit de la balanza comercial, porque se necesitará adquirir menos combustibles para el parque automotor eléctrico.

“De otro lado, permite el impulso a la industria de litio y cobre, puesto que una mayor adopción a nivel global de vehículos electrificados en los próximos años y la necesidad de contar con baterías de mayor densidad, se incrementará la demanda de litio y Perú tiene reservas de ese mineral”, subraya.

Morisaki refiere que la electromovilidad favorecerá a la producción peruana de cobre, para satisfacer los mercados globales. “Los vehículos eléctricos contienen casi cuatro veces la cantidad de cobre requerida por un vehículo convencional: 83kg versus 23 kg de cobre, y nuestro país puede aprovechar bien el incremento de la demanda de cobre al ser el segundo productor de cobre a nivel mundial. 

También señala que el avance de la electromovilidad permitirá al Perú cumplir con los acuerdos internacionales suscritos como el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, la OCDE, entre otros.

Datos:

Los altos niveles de contaminación cuestan al Perú 12,800 millones de dólares anuales.
Los habitantes de Lima y Callao pierden en promedio 2.2 años de vida solo por contaminación vehicular, refiere la AAP.
Los precios de los vehículos eléctricos o híbridos empiezan a disminuir comparado con años anteriores.
El 97% de las emisiones de material particulado en Lima y Callao, es generado por las emisiones de diésel producidas, en gran media, por vehículos de transporte público de pasajeros y el transporte de carga.

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(FIN) DOP / MDV 


Publicado: 15/8/2023