Pequeños productores del Valle Sagrado de Los Incas, entre las provincias de Calca y Urubamba, enviarán por primera vez un cargamento de 183 toneladas de maíz blanco gigante al mercado de Japón.
Pedro Castro, jefe del área de sanidad vegetal del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) confirmó que cada vez son más los productores de la agricultura familiar que se suman a la cadena agroexportadora.
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En lo que va del año, ya se ha logrado exportar 1,143 toneladas; 870 se fueron a diversos
mercados de Europa y 90 toneladas a China, quintuplicándose las vendidas durante el año pasado” detalló el especialista.
El
maíz blanco gigante del Cusco,
producto bandera del Valle Sagrado de Los Incas es reconocido por su excelente tamaño y calidad de grano, único en el mundo; a ello se debe la alta demanda en los mercados internacionales, aseguró Castro.
Este tipo de maíz es un alimento altamente energético y rico en nutrientes digestibles. Es rico en calcio, fósforo, magnesio y potasio. También posee vitaminas del complejo B (B1, B2 y B5), así como ácido ascórbico.
Cereales como el maíz suministran cantidades notables de proteínas y otros nutrientes. Por su contenido de grasas poliinsaturadas, favorece el funcionamiento del sistema cardiovascular.
Este cultivo obtuvo la denominación de origen por parte del Indecopi el 26 de setiembre de 2005. Este reconocimiento distingue al maíz blanco gigante (Paraqay sara) y a la zona geográfica delimitada para su cultivo y producción: las provincias de Calca y Urubamba.
Inspección para la exportación
El especialista del Senasa destacó, además, que este importante logro posiciona al Valle Sagrado como el principal productor de maíz gigante a escala nacional, con una extensión de 2,205 hectáreas que pertenecen a un total de 787 familias dedicadas a esta actividad.
Sostuvo, asimismo, que el Senasa es responsable durante la inspección en planta de transformación y primaria, de verificar el estado fitosanitario del producto determinando la presencia o ausencia de plagas reglamentadas por los países importadores y de esta manera, resguardar el estatus fitosanitario de las exportaciones peruanas.
La autoridad sanitaria realiza también el precintado de los vehículos que trasladan el producto vegetal hacía puerto Lima Callao, para garantizar el resguardo fitosanitario del material vegetal y la certificación de exportación a los mercados internacionales.