Después de dos años de llevar un aprendizaje virtual a causa de la pandemia, los estudiantes de la educación superior ya vienen volviendo de manera progresiva a las clases presenciales y para muchos de ellos esto puede generar preocupación y temor. Es normal que esto ocurra, ya que durante este tiempo ellos no solo se vieron impedidos de relacionarse socialmente con sus pares, sino también con sus educadores. Además, hubo quienes perdieron a sus seres queridos o enfrentaron situaciones familiares difíciles.
Ante ello, la Oficina del Bienestar del Beneficiario (OBBE) del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del Ministerio de Educación, que se encarga de formular y ejecutar planes en beneficio del bienestar de los becarios y ofrecerles un acompañamiento pedagógico y socioemocional, recomendó algunas claves para afrontar de la mejor manera el retorno a las aulas presenciales.
-Acepta tus emociones: la pandemia nos afectó emocionalmente de diversas maneras. Por eso, si sientes temor o angustia ante el regreso a clases presenciales, lo más importante es que seas amable contigo y darte permiso para sentirlas. Es humano tener altibajos y cambios emocionales.
-Ve el lado positivo: recuerda lo positivo que te traerá el regreso a clases presenciales, es decir, ve este retorno de una manera optimista y como una gran oportunidad de construir mejores hábitos para tu desarrollo emocional e intelectual. Esto, sin dejar de lado el autocuidado y los mecanismos de prevención propuestos por la institución educativa para prevenir el contagio de covid-19.
-Apóyate de tus compañeros de clase: ante las dificultades en el aprendizaje, solicita ayuda a tus compañeros de clase. Realiza ensayos o forma un círculo de estudios de manera presencial para compartir tus dudas. También es importante ser empático con tus demás compañeros, porque no todos tienen la misma manera de adaptarse y comprender los cursos.
-Ten un horario de estudios: nuestra rutina de estudios cambiará, pero podemos seguir siendo productivos sin tener que estresarnos. Primero, debemos priorizar objetivos y evitar realizar varias actividades a la vez. Por ejemplo, cuando se acerca la fecha de entrega de alguna tarea o del examen, esto es a lo que debemos destinar un mayor tiempo, pero también tenemos que planificar descansos y ocio. Estudiar está bien, pero hacerlo sin pausas lleva al agotamiento emocional y mental. Asimismo, debes planificar tu rutina de traslado hacia tu centro de estudios.
-Pon en práctica una rutina de sueño: ahora que volvemos a clases presenciales, necesitaremos contar con más energías. Por eso, es importante desarrollar una rutina de sueño. Esta consiste en dormir, por lo menos, ocho horas diarias y despertarnos a la misma hora todos los días. Antes de acostarte, también debes encontrar actividades relajantes para realizar, como leer o escuchar música, y evitar ver televisión, usar una computadora o consumir comidas pesadas, por lo menos, dos horas antes.
-Lleva un estilo de vida saludable: cuidar tu salud te ayudará a afrontar cualquier situación adversa y reducir al mínimo la presencia de factores de riesgo. También mejorará las habilidades de pensamiento, aprendizaje y juicio. Además de dormir correctamente, como lo mencionado en el párrafo anterior, es necesario alimentarse sanamente y realizar actividades deportivas.
-Continúa usando recursos virtuales: puedes continuar aprovechando las ventajas del aprendizaje virtual que pudiste descubrir durante la pandemia. Por ejemplo, usar la “nube” en internet y otras herramientas informáticas, ya que son un gran complemento para el aprendizaje presencial.
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(FIN) NDP/RRC