La discriminación entre escolares y la falta de habilidades de los maestros para atender las dificultades socioemocionales de sus alumnos crean las condiciones para el bullying, revelaron los resultados del proyecto “Una vida libre de violencia en adolescentes escolares de Lima Metropolitana.
La coordinadora del proyecto Ana María Acevedo, informó que las principales razones de acoso escolar y bullying son la discriminación racial y cultural, en segundo lugar, si el alumno es afeminado o lo parece, y tercero si es nuevo en el aula.
Pero ese no es solo el problema, la falta de habilidad de los profesores para resolver los conflictos entre los chicos y por esa razón no atender las peleas oportunamente, los riesgos para una buena convivencia escolar aumentan, agregó Acevedo durante la presentación de los resultados.
Participación y articulación
Aunque la experiencia se desarrolló en 60 escuelas de Lima Metropolitana que se ubican en zonas periféricas de la capital, esta confirmó, según Maritza Caycho, integrante de la institución Alternativa, que para enfrentar el problema de la violencia escolar hay que asegurar la participación de los escolares e incluir en el proceso a los padres de familia también.
“Por medio de estrategias lúdicas logramos que los escolares comprendieran que la violencia no es algo natural. Es importante abordar con ellos el tema y tratarlo. Su respuesta ha sido positiva, pues se empoderaron y enfrentaron la problemática con propuestas”, indicó.
Lograron, por ejemplo, elaborar sociodramas, coreografías a base de música hip hop y productos de comunicación creados por ellos que funcionaron como motivadores para hablar del tema entre los compañeros y con sus familias, inclusive fortalecieron sus municipios escolares, agregó Caycho.
La experta refirió que un hallazgo importante del proyecto ha sido incorporar a la familia como parte de la solución del problema pues estuvo aislada. "Las asociaciones de padres de familia no funcionan y los profesores no se dan abasto para entrenarlos porque no tienen tiempo o no saben cómo hacerlo", comentó.
“La escuela puede conectar los casos difíciles si entrena directamente a los padres de familia, y allí la comunidad educativa cumple un rol importante como también las entidades públicas que funcionan alrededor de ella pues el colegio tiene que vincularse con la familia”, remarcó.
Afirmó que debe aunarse la articulación a nivel local porque no está en manos solo del colegio atender y prevenir el problema de violencia escolar y el bullying. Los sectores Salud, Mujer, Ministerio Público, por ejemplo, tienen servicios que atienden directamente a las familias y pueden orientarlas.
El proyecto se desarrolló durante dos años, en escuelas públicas de cinco distritos de la capital: San Juan de Miraflores, Comas, Villa El Salvador, Independencia y San Juan de Lurigancho, con la finalidad de apoyar a los niños, niñas y adolescentes vulnerables a la violencia.
(FIN) SMS/ ART