16:28 | Moquegua, abr. 02 (ANDINA).
Para evitar contagios del mal de Chagas y controlar el vector que transmite esta enfermedad, la Dirección Regional de Salud (Diresa) Moquegua, continúa con la vigilancia epidemiológica en la viviendas ubicadas en las zonas consideradas de riesgo.
De esta manera, la jornada se ejecuta a través de la Dirección Ejecutiva de Salud Ambiental, en las localidades de Moquegua, Samegua, Torata, Coalaque, Quinistaquillas, La Capilla y Matalaque.
Dicha acción ha sido reforzada con la contratación de personal que trabaja en la búsqueda del vector (chirimacha) y en el tamizaje serológico o análisis de sangre a mujeres gestantes y niños menores de 5 años, con énfasis en los lugares mencionados.
Especialistas de la Diresa recomendaron a la población en general, y en especial a las mujeres en edad fértil, a practicarse una prueba de Chagas, a fin de evitar que contagien a sus hijos durante el embarazo, lo que ocasionaría serios daños a la salud de los recién nacidos.
Asimismo, aconseja mantener limpias y ordenadas las viviendas, evitar dejar ladrillos, tejas, madera y materiales de construcción cerca de los domicilios, y limpiar detrás de cuadros y muebles.
También se debe ventilar e iluminar bien la casa y tener a los animales en lugares limpios, seguros y alejados de la casa.
En la actualidad el Programa de Vigilancia y Control de Chagas mantiene el índice de infestación en 1 por ciento, un logro no sólo del personal de salud, sino también de la comunidad.
Ante la sospecha de la presencia del vector, los ciudadanos deben informar al centro de salud más cercano a su domicilio, para que se realice la visita y fumigación respectiva.
Mal de Chagas
La Trypanosomiasis americana o enfermedad de Chagas, es una infección parasitaria causada por el Trypanosoma cruzi, transmitida por insectos hematófagos conocidos comúnmente como chirimachas.
La chirimacha al tomar la sangre de un animal o persona contaminada, ingiere los parásitos, los cuales se transforman en el estómago del insecto, que pasan al intestino, donde se reproducen y se encuentran en las heces del insecto.
Cuando una persona es picada por el insecto, al rascarse se provoca escoriaciones en la piel, que permiten el ingreso de los parásitos que pueden llegar a afectar varios órganos.
(FIN) NDP/TMC/MAO
Publicado: 2/4/2013