Un diplomático ruso basado en Ginebra y opuesto a la guerra contra Ucrania dimitió a su cargo, y afirmó, en una carta hecha pública, que "nunca" se había sentido tan "avergonzado" de su país".
Boris Bondarev, consejero de la Representación Permanente de Rusia ante la ONU en Ginebra, envió un correo electrónico a sus compañeros diplomáticos anunciando su decisión, que fue revelada por la ONG UN Watch y confirmada por varias fuentes diplomáticas.
"La guerra agresiva desatada por Putin contra Ucrania, y de hecho contra el mundo occidental, no es sólo un crimen contra el pueblo ucraniano, sino también, quizás el más grave crimen contra el pueblo ruso", reza la carta, publicada por el embajador holandés Robert Gabrielse, acompañada del mensaje "¡Valiente!".
La dimisión, que según varias fuentes no es la primera de un diplomático ruso por los mismos motivos, debería animar a otros colegas a seguir su ejemplo, dijo el director de UN Watch, Hillel Neuer.
"Estados Unidos, el Reino Unido y la UE deberían liderar el mundo libre y crear un programa para animar a más diplomáticos rusos a desertar, ofreciéndoles protección y seguridad financiera y un lugar donde establecerse para estos diplomáticos y sus familias", añadió.