Perú se encuentra entre los tres países con mayor diversidad de aves del planeta. De las 1,878 especies registradas en su territorio, más de 130 son consideradas especies migratorias. Al conmemorarse el Día Mundial de las Aves Migratorias, es importante destacar la importancia ecológica de nuestro país como lugar de tránsito, descanso, alimentación y conservación de estas formidables aves que recorren miles de kilómetros en el mundo.
El Día Mundial de las Aves Migratorias se celebra dos veces al año, una el segundo sábado de mayo, y otra el primer sábado de octubre, coincidiendo con las dos grandes migraciones que realizan al año estas especies.
Esta efeméride
se estableció desde el 2011, promovida por la
Convención sobre las Especies Migratorias (CMS), del cual el Perú forma parte. Se trata del único
programa internacional de sensibilización y educación que conmemora la migración de especies de aves a lo largo de las principales rutas migratorias del mundo, pues a través de sus movimientos estacionales nos recuerdan regularmente los ciclos de la naturaleza.
Perú como destino de aves migratorias
El territorio peruano acoge cada año a más de un centenar de aves migratorias que se detienen para descansar y alimentarse antes de continuar con su larga travesía por diversas partes del mundo.
Entre los diversos escenarios naturales del Perú elegidos por estas aves para hacer una escala en su extenso periplo destacan los
humedales ubicados en la costa, sierra y selva. Existen al menos 8 millones de hectáreas de humedales a nivel nacional, entre ellos más de 12,200 lagos y lagunas.
Y entre cientos de los humedales existentes en el territorio peruano, catorce son reconocidos como
Humedales de Importancia Internacional o sitios
Ramsar, que en conjunto tienen una superficie de 6 millones 784,041 hectáreas.
Del total de sitios Ramsar, diez se encuentran en áreas naturales protegidas por el Estado, según el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp).
Los humedales son fuente de una importante diversidad biológica. De esta forma, los hace esenciales para una variedad de especies animales, entre los que se encuentran las aves migratorias, y vegetales que dependen de ella para su subsistencia, ya sea de manera permanente o esporádica, y son además importantes depósitos de material genético.
Las aves y la salud mental
Las aves en general, incluyendo a las migratorias, desempeñan un valioso aporte a la salud mental de las personas, sobre todo en estos tiempos de pandemia debido a la covid-19.
Por ejemplo, durante el periodo de inmovilización social dispuesto por las autoridades en los primeros meses del año 2020 como una de las medidas de la emergencia sanitaria, que nos obligó a limitar nuestros movimientos, millones de personas en el mundo pudieron escuchar y observar aves como nunca antes.
Para muchos, el canto de los pájaros también constituyó una fuente de consuelo, tranquilidad y alegría durante el confinamiento sanitario, conectando a las personas entre sí y con la naturaleza mientras permanecían en su hogar para evitar contagiarse con el virus.
Amenazas
Las aves migratorias, principalmente las aves playeras o marinas, están entre las especies más vulnerables a las perturbaciones ambientales y a la acción del ser humano. Su situación no es tan optimista, dado que, por ejemplo, el 45 % de las poblaciones de aves playeras del Ártico, parte de las cuales llegan en estas fechas a nuestro país, están disminuyendo.
La conversión y degradación de los hábitats, así como la contaminación en sus diversas formas continúan afectando a los ecosistemas y teniendo repercusiones en las poblaciones de aves migratorias, perturbándolas y ejerciendo una influencia directa en su mortalidad. Variables climáticas y la pérdida de humedales donde anidan, descansan o se alimentan intensifican las presiones actuales sobre estas aves.
Efeméride 2022 y contaminación lumínica
El tema central del Día Mundial de las Aves Migratorias 2022 se centra en la contaminación lumínica. La luz artificial está aumentando a nivel mundial por lo menos en un 2% al año y se sabe que afecta negativamente a muchas especies de aves.
“La contaminación lumínica es una amenaza importante para las aves migratorias, dado que les provoca desorientación cuando vuelan de noche, provoca colisiones con edificios, perturba sus relojes internos o interfiere en su capacidad para emprender migraciones de larga distancia”, subraya la Convención sobre las Especies Migratorias (CMS).
Pese a esta amenaza, la CMS sostiene que las soluciones a la contaminación lumínica son factibles de encontrar. Por ejemplo, refiere que cada vez más ciudades del mundo están tomando medidas para atenuar las luces de los edificios durante las fases de migración en primavera y otoño.
También se están elaborando directrices de buenas prácticas en el marco de la CMS para abordar este problema cada vez más grave y garantizar que se tomen medidas a nivel mundial para ayudar a las aves a migrar de forma segura.
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