Con el propósito de garantizar que miles de migrantes, refugiados y desplazados venezolanos accedan a alimentación, vivienda y transporte para migrar en condiciones dignas, la ONG Save the Children impulsa un programa de ayuda humanitaria que incluye la entrega de capital semilla para ideas de negocio.
Con ocasión del Día del Emprendedor (16 de abril), diversas instituciones ponen énfasis en la importancia de apoyar nuevos emprendimientos, particularmente en coyunturas complejas como la del covid-19, por su impacto en la economía de las familias y la necesidad de reactivación.
El proyecto "Asistencia para el bienestar e inclusión de familias migrantes y refugiadas en el Perú" de
Save the Children desarrolla el componente
Medios de vida, cuyo objetivo es mejorar la empleabilidad de los beneficiarios y las condiciones para que generen sus propios ingresos.
Como parte de esta iniciativa, la ONG desarrolla también el concurso "Mi pana, ¡emprende!", el cual otorga capital semilla “a los ciudadanos venezolanos que tienen el deseo y la motivación para emprender y mejorar la condición de vida de ellos y sus familias”, explicó la institución.
330 ideas de negocio
Los concursantes son formados en temas relacionados con los emprendimientos, por medio de cursos virtuales que les permitirán elaborar un modelo de negocio y contar con el acompañamiento de asesores profesionales.
A la fecha, y después de cumplir con los requisitos solicitados, más de 330 ideas de negocios han concursado y obtenido capital semilla para ponerse en marcha. Más del 90 % de estas iniciativas fueron presentadas por mujeres.
“Esto permite mejorar sus condiciones de vida e inserción económica y fortalece la construcción de comunidades resilientes con el apoyo de la población peruana”, agregó la ONG.
“Es satisfactorio que el equipo de Save the Children sea testigo de cómo la comunidad venezolana está aprovechando esta oportunidad de crecer y superarse, lo cual impacta positivamente en sus familias”, expresó la especialista de Medios de Vida de la institución, Claudia Cely.
Testimonios
Lisbeth, una ciudadana venezolana en Perú que ha ganado este concurso de emprendimiento, recuerda que en su país tenía un negocio de comida que funcionó por más de 10 años, hasta que la crisis la empujó a migrar.
Junto a su esposo llegó a Lambayeque y se propuso trabajar y ahorrar para instalar un negocio similar al que dejó en Venezuela. “Ahora, con el apoyo del proyecto, he podido instalarme en un punto fijo y ya no tengo la necesidad de recorrer las calles”, comenta con entusiasmo.
Una experiencia similar es la de Ana. “Llegamos a Perú hace cuatro años, con mi pareja. Al inicio pasamos momentos muy difíciles: desconfiaban mucho de nosotros, por ser extranjeros, y no conseguíamos trabajo, así que empezamos a vender hamburguesas en la calle, pero luego llegó la pandemia”.
La situación se tornaba crítica, una vez más. Sin embargo, con el capital semilla que les facilitó Save the Children, Ana y su compañero iniciaron Ecobike, un emprendimiento para el ensamble, mantenimiento y reparación de bicicletas en la ciudad de Trujillo.
“Este negocio no solo nos ha permitido tener mayor seguridad económica, sino que nos abrió puertas de amistad con peruanos que saben que nosotros hemos venido a trabajar y forjarnos un futuro”, afirma Ana.
Derechos de la niñez
Save the Children es una organización internacional que trabaja en Perú y en más de 100 países con el objetivo de
promover y defender los derechos de la niñez, con el apoyo del Bureau de Asistencia Humanitaria de Usaid.
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(FIN) NDP/CCH
GRM
Publicado: 16/4/2021