Los estudiantes de pregrado o posgrado enfrentan diferentes situaciones que pueden causar estrés, como la proximidad de un examen, la presentación de un trabajo o la realización de la tesis. Por ello, en el marco del Día de la Salud Mental, conoce en esta nota algunos tips para gestionar mejor tus emociones.
Recientemente, el Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del Ministerio de Educación (Minedu) organizó una charla sobre cómo recuperar el control de nuestras emociones, que estuvo a cargo del Doctor Marcelo Pimentel Bernal, docente de la Carrera de Administración de la Universidad de Lima y especialista en Mindfulness y Bienestar.
La charla buscó fortalecer la salud mental de los estudiantes, en especial de aquellos que cursan estudios en una región o un país distinto a donde nacieron, con una cultura diferente y lejos de su familia o amistades, y quienes se pueden ver inmersos en sentimientos que les impiden seguir y culminar con éxito su carrera profesional.
“Tener estrés durante un proceso estudiantil es bastante común, pero no por eso vamos a dejar que se quede con nosotros. Lo que podemos hacer es aprovechar nuestras vivencias diarias para manejarlo, y superar también la angustia, la tristeza, u otras emociones que no nos traigan bienestar”, explicó el especialista.
A continuación, conoce cuatro tips que podemos incluir en nuestro día a día para gestionar nuestras emociones.
1. Aprovecha el silencio
De acuerdo con Pimentel, el mejor vehículo para autoanalizarse y crecer es el silencio, por eso, es importante que lo uses a tu favor.
Por ejemplo, si estudias por las mañanas o por las tardes, y regresas a tu vivienda en las noches, podrías aplicar el siguiente ejercicio cuando te encuentres solo y en silencio: coloca tres alarmas en tu celular, cada una separada por un minuto. Mientras esperas que suene cada una, guarda silencio. En esos minutos puedes acercarte a ti mismo, calmar tu mente y conocer en qué podrías mejorar.
2. Aprovecha la soledad
Vivir alejado de la familia o las amistades que te vieron crecer puede hacerte sentir solo, pero la soledad puede ser una oportunidad para hacer actos de gratitud y demostrar bondad hacia otras personas.
Puedes ayudar en comunidades que las necesiten, realizar voluntariados de temas de tu interés, prestar ayuda a los bomberos o a los ancianos, entre otras actividades que te hagan sentir bien. Cuando las personas se sienten agradecidas con lo que hay a su alrededor, le da más atención a la vida.
3. Genera nuevos vínculos
Otra opción para que no te sientas solo es generar nuevos vínculos, es decir, nuevas amistades o compañeros con quienes compartes intereses en común. Los puedes encontrar en espacios donde tú deseas involucrarte o en tu centro de estudios. Poco a poco irás cultivando fuertes vínculos que podrían trascender durante los años.
4. Cultiva la compasión
Durante los momentos en que te sientas con frustración, cultiva la compasión. La compasión es esa necesidad que uno tiene para ayudar a otros que están sufriendo, tienen una carencia o una pena, pero también a uno mismo; en este último caso se llama autocompasión.
Si te encuentras triste o apenado por un error que cometiste, o tu desempeño estudiantil no es como lo deseas, o te culpas por algún motivo, perdónate, no seas tan duro contigo mismo.
Si no te fue bien con una nota, si no presentaste el trabajo como quisiste, no te autocritiques duramente. Solo con haber ganado una beca o accedido a un crédito ya has logrado mucho. Recuerda que si puedes compadecerte y perdonar a otras personas, también lo puedes hacer contigo.
Por último, si sientes que estás pasando por una situación que afecta tu bienestar emocional, o conoces a alguna persona con este problema, puedes acudir al Centro de Salud Mental Comunitario del Ministerio de Salud más cercano o llamar a la línea 113, opción 5.
También puedes comunicarte con tu especialista de Bienestar del Pronabec o de tu institución de educación superior para recibir orientación.