En el Día de la Juventud, que coincide con el inicio de la primavera, conozcamos las iniciativas de diversas organizaciones sociales de la provincia de Trujillo conformadas por jóvenes que emprenden interesantes proyectos como la promoción de la lectura en los niños y la difusión de temas sobre los derechos de la mujer y minorías.
Aunque la Municipalidad de Trujillo no tiene un registro exacto de cuántas y cuáles son las
organizaciones juveniles que existen en esta provincia, la verdad es que existen muchos jóvenes agrupados según sus intereses y afinidades que buscan cambios en temas tan importantes como la educación y la difusión de la cultura, el cuidado del medio ambiente, la protección de los animales, la lucha por los derechos reproductivos, la búsqueda de la equidad y no discriminación, entre otros.
Sin embargo, aquí reseñaremos algunas de ellas entre las más activas y que han recibido alguna clase de reconocimiento de parte del Estado peruano.
Biciteca Trujillo
“Hace 8 años nacimos en la ciudad de Trujillo, queríamos hacer un proyecto cultural destinado a la promoción de la lectura bajo el enfoque de democratización del acceso al libro, es decir que más personas tengan acceso a ellos, bajo el enfoque de calidad, pertinencia, sin que el dinero o las distancias sean un impedimento”, comenta Héctor Valencia de 25 años, coordinador general de Biciteca.
Su trabajo consiste en recopilar libros de todo tipo (excepto escolares) donados por los vecinos, hacer un tratamiento previo de restauración y cuidado y llevarlos a quien no los tiene y los necesita, ya sea para aprender sobre algún tema en específico o simplemente para disfrutar de un buen momento de lectura. Son así, una biblioteca sobre ruedas y gratuita.
“Todos los libros que tenemos son donaciones, a excepción de los libros que nos donó el Ministerio de Cultura, en el almacén tenemos casi 700 títulos, de los cuales 400 ya están disponibles para préstamo. La meta a fin de año es tener mil títulos”, refiere.
Esto es evidentemente, una labor ardua, pero también importante, porque en temporada de pandemia, acceder a una biblioteca regular, es algo difícil, sino complicado. Más aún para niños que se encuentran en zonas rurales o suburbanas, a los que les resulta complicado acceder a algunos de los contenidos virtuales del programa Aprendo en Casa.
Pero no solo eso, también organizan actividades de mediación de lectura, buscando crear conversación, diálogo, disfrute de la lectura comparándola con las vivencias de cada persona. “Hacemos muchas actividades presenciales desde julio, nos vamos a diferentes puntos como en Laredo, Huanchaco, Trujillo en sectores como Pesqueda, Río Seco y Alto Trujillo”.
Por su trabajo, han recibido un doble reconocimiento como Punto de Cultura del Ministerio de Cultura (la última en el 2020), y han sido beneficiarios de las Líneas de apoyo para el sector cultura 2020 y los estímulos económicos para la cultura 2019.
Además de Héctor Valencia, Biciteca es liderada por Isabel González Salas de 24 años, como coordinadora de comunicaciones, Marisol Llenque Cieza de 21, como coordinadora de gestión de material bibliográfico, Solange Julca Meza de 23 como coordinadora del club de lectura y Jessica Cotrina Pérez de 23 como coordinadora de gestión de contenidos.
“Somos 34 jóvenes, para nosotros es muy importante porque sin el apoyo de este equipo de voluntarios no podríamos hacer nada”, enfatiza y comenta que muchos de los voluntarios han llevado el trabajo de Biciteca a otras ciudades como Chiclayo, Chimbote y próximamente también en Piura.
Gafas Moradas Perú
Gafas Moradas surgió del activismo de tres adolescentes de 16 años, dos de ellas trujillanas y una limeña, Ana Paola Villavicencio, Eva Silva y Andrea Dextre y aunque es una organización reciente –fue creada en 2019- ya cuenta con el reconocimiento de la Secretaría Nacional de Juventudes, e inclusive han sido consideradas semifinalistas del Premio Nacional de la Juventud 2021 en la modalidad de Comunicación Social.
“Nos conocimos en un programa de empoderamiento social y político y decidimos crear un proyecto de comunicación porque nos dimos cuenta que no había un espacio donde nosotras como adolescentes pudiésemos dar información, interactuar con otras adolescentes, que se pueda aprender en conjunto”, comenta Ana Paola.
Y es que su trabajo es el ciberactivismo, cuentan con cuentas en redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, además de su propia página web donde comparten contenido informativo sobre la realidad de la mujer en el Perú y el mundo.
También realizan talleres educativos y conversatorios sobre temas de género, comparten contenido cultural y “a veces nos invitan a participar en otros eventos, como entrevistas”, manifiesta.
Pero su alcance no es solo trujillano, ni peruano, sino que también llegan a nivel internacional, algo que les permite la plataforma virtual. “Así pueden acceder más personas. Porque en nuestros eventos, nos preguntaban si por no ser de Perú había un impedimento para participar, nosotros comentamos que es abierto para todos y para todas. Algo que no podríamos lograr con la presencialidad”, dice Ana Paola.
“Queremos compartir información para que se puedan generar otro tipo de proyectos, porque nosotras recibimos capacitación retribuir a otras personas para que ellas puedan hacer lo mismo y generar activismo y coordinar con las distintas luchas que hay, porque no es solamente el feminismo, hay distintas luchas, el antirracismo, anticlasismo, la lucha de los obreros, por el cambio climático”, enfatiza.
Dice que es importante que los jóvenes y adolescentes se involucren en el activismo porque “somos ciudadanas, tenemos la capacidad de investigar, de decir lo que necesitamos, poder decir lo que necesitamos y luchar porque somos mujeres y no se nos debería apartar por ser menores de edad porque tenemos la capacidad poder preguntar, cuestionar y pedir justicia”, sostiene.
Activista Reportando
“Somos un grupo de distintas regiones, hay chicas de Cusco, de Lambayeque, pero tenemos mayor incidencia en Trujillo porque acá fue donde empezó en las calles, porque salíamos en las marchas ambientales y feministas y fue allí donde nos conocimos y nos dimos cuenta que queríamos hablar de problemáticas climáticas. Y ahí fue donde empezó”, cuenta Claudia Mercado Paredes de 23 años.
Ella y María Grazia Campos Veintemilla de 26 años, crearon Activista Reportando, hace muy poco, pero ya estuvieron involucradas en el movimiento Fridays for the Future, dirigido por la alemana Greta Thunberg.
“Al principio solo pasamos noticias climáticas y luego con el tiempo y ya estamos organizando nuestra primera movilización para el 24 de este mes. También hacemos foros virtuales para cualquier ciudadano sobre la crisis climática, los problemas del Río Moche, los humedales de Huanchaco”, explica Claudia.
“Hay bastante interés, pero como recién hemos empezado, tenemos un público chiquito, pero es más de la juventud y de los niños”, refiere pero manifiesta que hay personas que tienen muy poca información sobre este tema, por eso han elaborado un slogan “solo nos quedan 6 años”, refiriéndose al punto límite de calor máximo que puede soportar la atmósfera.
Son en total 15 chicas y ya han tenido conversaciones con el Consejo Regional de la Juventud de La Libertad para coordinar acciones conjuntas. “Me gustaría que la juventud se involucre más, entienda que su voz vale mucho y la use, para que esté en el lado correcto de la historia, el momento de actuar es ahora y hacerlo por los que no tienen voces”, finaliza Claudia.
Epicentro Trujillo
Epicentro Trujillo es una organización juvenil que fue creada en 2011 por jóvenes de ese momento que tenían la inquietud de crear un espacio seguro para la socialización, especialmente para jóvenes de 18 a 30 años, en dónde a través de diversos Programas y Talleres sobre Sexualidad, Salud Integral, Desarrollo Personal, Derechos Humanos y Cultura se potencie y promueva un desarrollo libre y responsable para personas sexualmente diversas.
“Al principio queríamos replicar el trabajo de una organización similar en Lima y queríamos solo enfocarnos en los hombres gay, pero con el pasar del tiempo obtuvimos nuestra propia identidad y nos dimos cuenta que teníamos que incluir a toda la comunidad”, comenta Luis Fernando Sattui, uno de los fundadores de Epicentro Trujillo.
Y pese al prejuicio, Epicentro Trujillo no es solo un grupo de activistas acudiendo a marchas pidiendo el matrimonio homosexual -que también lo hacen-. De hecho, su trabajo va más allá, se involucran en actividades de promoción de la cultura y por esto recibieron doble reconocimiento como Punto de Cultura, por proyectos como Cine Epicentro, OutFest Trujillo, el Concurso de Cuentos, Relatos y Crónicas Juveniles LGBTIQ+.
Del mismo modo, actividades relacionadas a promoción de la salud y prevención del VIH, como las campañas “Hazte la Prueba” que promueven junto con el Hospital Regional Docente de Trujillo y el evento “Caravana de la VIHda”, que fue uno de los últimos eventos antes de la pandemia y que celebró la vida buscando desestigmatizar y visibilizar a las personas seropositivas.
Su actual directora, Melissa Inostroza de 23 años, comenta que “en el 2019, antes de pandemia, contábamos con 16 integrantes; sin embargo, por las dificultades y necesidades que surgieron durante el confinamiento varias personas que integraban la organización fueron abandonando por temas de trabajo y tiempo. Por lo que actualmente somos 7 personas, pero pronto haremos una nueva convocatoria en el mes de aniversario a desarrollarse en noviembre”.
Sin embargo, la pandemia no ha impedido que ahora sean los medios virtuales los que utilizan para continuar trabajando, con campañas como "Revoltosa Bicentenaria”, "Juventud en Séxtasis", y la próxima a realizarse por el Día de la Visibilidad Bisexual.
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