Andina

Detención de un doble espía tensa relaciones entre Alemania y Estados Unidos

Califican el caso como el mayor escándalo de espionaje desde la Guerra Fría

Presidente de Estados Unidos, Barack Obama; y canciller alemana, Ángela Merkel.

Presidente de Estados Unidos, Barack Obama; y canciller alemana, Ángela Merkel.

00:21 | Berlín, jul. 07.

La detención de un agente doble alemán acusado de vender documentos secretos a Estados Unidos ha generado un escándalo político cuya magnitud ha terminado por dañar más las relaciones entre Berlín y Washington, ya maltrechas por las escuchas ilegales perpetradas contra la canciller Ángela Merkel.

El último viernes, las autoridades germanas informaron de la detención de un ciudadano alemán de 31 años acusado de trabajar para los servicios secretos de Alemania y de Estados Unidos.

Según la acusación, este doble agente, cuya identidad no ha sido dada a conocer, pasaba información a sus contactos estadounidenses a cambio de dinero.

La prensa internacional informó que la información trasladada a los servicios secretos estadounidenses estaba referida principalmente a las actividades del comité parlamentario creado especialmente para investigar el espionaje telefónico llevado a cabo por la agencia de seguridad norteamericana en todo el mundo y que tuvo como una de sus víctimas a la canciller Merkel.

El caso estalló precisamente cuando Alemania pensaba “pasar la página” de este hecho y empezar a recomponer las relaciones con la potencia norteamericana, según los medios alemanes.

“El Ministerio de Asuntos Exteriores ha convocado hoy al embajador de EE UU en Berlín, Jhon Emerson, para mantener una conversación sobre el caso”, informó este ministerio en las redes sociales.

De acuerdo a un portavoz oficial, el gobierno alemán espera una “explicación rápida” de Washington.

Según Bild, el espía ejerció como agente doble en los últimos dos años.

La publicación añade que el acusado podría haber robado 218 documentos confidenciales, los cuales también fueron ofrecidos a los servicios secretos rusos, aunque sin llegar a un acuerdo.

A cambio de la información, los estadounidenses habrían entregado alrededor de 25,000 euros.

La prensa alemana ha empezado a calificar este caso como el mayor escándalo de espías desde el fin de la Guerra Fría.

Washington, hasta el momento, no se ha pronunciado al respecto.

(FIN) INT/CCR


Publicado: 7/7/2014