La Convención Constitucional de Chile aprobó ingresar al borrador de la nueva Carta Magna "el derecho a una vivienda digna y adecuada", al abordar en la sesión de este martes una serie de derechos sociales.
Por 133 votos a favor (de 154) se admitió al borrador de la nueva Carta Magna que "toda persona tiene el derecho a una vivienda digna y adecuada, que permita el libre desarrollo de una vida personal, familiar y comunitaria.
De igual manera se incluirá que "el Estado deberá tomar todas las medidas necesarias para asegurar el goce universal y oportuno de este derecho".
Pero se rechazaron y deberán ser revisados ??artículos nuevamente que establecían que "el Estado participará directamente" en el diseño, construcción, rehabilitación y conservación de las viviendas y que las políticas de viviendas "deberán realizar con criterios de integración".
La norma aprobada "innova en relación a la Constitución vigente, la cual no contempla una norma equivalente. Además, entrega al Estado un rol protagónico", explicó el convencional Mauricio Daza, al exponer en el pleno.
La sección sobre derechos sociales era una de las más esperadas de abordar por los miembros de la Convención, que desde el 4 de julio del año pasado trabaja en la redacción de una nueva Constitución que reemplace a la vigente desde la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Este borrador debe terminar de ser redactado el próximo 16 de mayo, para luego ser revisado por una comisión de "armonización", que no tiene facultades para modificar las normas aprobadas, sino ver que no entren en contradicciones ni que carezcan de legalidad.
En un plebiscito con votación obligatoria, el próximo 4 de setiembre los chilenos deberán "aprobar" o "rechazar" el nuevo texto, cuya elaboración se producirá también en un referéndum como una política a las protestas sociales salida que estallaron en el país a partir del 18 de octubre del 2019.
Durante esta jornada se presentó también el ingreso al borrador de una norma que asegura a los trabajadores "el derecho a la libertad sindical", y otra que "reconoce el trabajo doméstico y de cuidados".
El pleno debía pronunciarse además sobre el derecho a la salud, a la educación y la libertad de enseñanza, entre otros artículos.
"Sin duda, estas normas son el corazón de la Convención Constitucional, el sentido más profundo del proceso constituyente. Aquí se encuentran contenidas las demandas que han sido relevantes por décadas de movilizaciones sociales", dijo el convencional socialista César Valenzuela.