Andina

Depresión y ansiedad están afectando a migrantes venezolanos en Perú

Hospital Victor Larco Herrera atiende entre 5 a 6 casos por mes

Muchos migrantes venezolanos han dejado sus familias. Foto: ANDINA/Norman Córdova

Muchos migrantes venezolanos han dejado sus familias. Foto: ANDINA/Norman Córdova

04:00 | Lima, may. 6.

Venezolanos que migraron al Perú por la crisis en su país han sido atendidos en el hospital Víctor Larco Herrera por cuadros de depresión y ansiedad, entre otros problemas de salud mental, informaron médicos psiquiatras de dicho nosocomio.

La doctora Elizabeth Rivera Chávez, directora general de la institución, indicó que desde hace dos o tres meses han empezado a recibir a pacientes de nacionalidad venezolana, aunque la mayoría de los casos, dijo, se reportan en hospitales generales y siempre por temas de salud mental.  

Llegan por problemas de depresión, ansiedad, intento de suicidio e incluso esquizofrenia, aunque poco frecuente. Son más los casos de ansiedad y depresión, sobre todo por el tema de migración y la falta de soporte social; no hay dinero, no hay trabajo, no tienen permiso para trabajar”.

En  el caso del Hospital Víctor Larco Herrera, comentó, se reciben entre 5 a 6 pacientes venezolanos por mes y seguro que el número aumentará con el paso del tiempo, en vista que su llegada a nuestro país no deja de crecer. 

“No sé si calificarlo como un problema, pero ya hemos escuchado dos noticias relacionados con esta población migrante: uno se lanzó a los rieles del metro y otro se lanzó desde un hotel. Estamos preparándonos para ese tipo de situaciones y no solo nosotros, otras entidades tendrán que actuar también para prevenir y evitar ese tipo de conductas en personas que están pasando una situación difícil”, comentó.



Atención intersectorial 


Para la doctora Chávez, estos casos tienen su origen en el proceso de migración forzada que experimentan los venezolanos ante la crisis en su país; descartó que se deba a muestras de rechazo expresadas por algunos connacionales

“Lo realmente determinante es el proceso de migración, porque la mayoría de los peruanos los ha acogido bien y el Estado les ha dado muchas facilidades”. 

Comentó que hace poco atendieron a una migrante venezolana que vino con su hija de 7 años, quien “estaba inquieta y no quería ir al colegio”. Tras indagar por sus antecedentes, se supo que había salido de Venezuela el año pasado con destino a Panamá, donde estudió solo medio año, y ante la falta de oportunidades de sus padres tuvieron que salir de ese país con destino al Perú.

“Si no hay una mamá, un papá o un entorno estable emocionalmente, es difícil que estos niños puedan soportar estos cambios. Probablemente esa madre también debe recibir un tratamiento multidisciplinario para poder seguir”.

Indicó que algunos pacientes cuentan con Seguro Integral de Salud (SIS), dependiendo de su estatus migratorio. 

“Si llega una persona con intentos de suicidio y no tiene un soporte familiar, vamos a atenderlo, pero cuando mejore necesitará de otras áreas que puedan darle un soporte emocional. Estamos viendo la urgencia de atención interdisciplinaria en el manejo de la salud mental”.

Comentó que, en esa línea de trabajo, el gobierno impulsa el desarrollo de la salud mental comunitaria en todo el país a fin de que la población pueda recibir atención oportuna en lugares cercanos a donde viven. 

A la fecha, el Perú cuenta con 31 centros de salud mental comunitaria en todo el país, de los cuales 11 están en Lima. 

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(FIN) KGR/RRC

Publicado: 6/5/2018