Decenas de familias de la asociación Paraíso del Valle, en el distrito de San Antonio, provincia de Huarochirí, al este de Lima, se salvaron de morir ayer en el huaico que azotó diversas zonas del distrito. Ahora se encuentran sin agua ni desagüe y esperan la llegada de las autoridades para para enfrentar esta difícil situación.
José Valencia, quien vive en la Manzana F, lote 2, relató a la agencia Andina que su familia se encontraba fuera de casa cuando se produjo el desborde de la quebrada Jicamarca.
“Al mediodía, estábamos trabajando y nos enteramos por las redes que el huaico estaba llegando. Vinimos corriendo y cuando llegamos todo estaba flotando. Nuestro televisor, nuestra cama, nuestro refrigerador, todo está destruido”, recuerda con enojo.
En su vivienda residen tres familias. Ninguno de sus integrantes fue lastimado por la corriente de agua que arrancó de cuajo las paredes principales de su casa.
“Las paredes colindantes son de material prefabricado. Estaban hechas con pirca y calamina, pero el huaico vino por aquí, por el lote 18, 19 y 20 y destruyó todo, nada pudo resistir tanta fuerza del agua. Volaron las paredes. Ha sido algo traumático. Nunca esperábamos pasar esto”.
Indicó que el lodo llegó hasta el metro y medio de altura de alto, arrasando con todos sus enseres, así como los servicios de agua y desagüe.
“Ha habido fugas del gas, se han roto las tuberías, hemos tenido que cerrar todo. No tenemos agua”, indicó.
Tras una extensa jornada de limpieza en la zona, que ha durado hasta las 3 de la madrugada, una vecina cercana les dio cobijo pasar la noche, mientras esperan la llegada de las autoridades.
“Nos mantenemos en alerta porque a lo mejor viene un nuevo huaico y nos pasa encima", dijo asustado.
"Solo trabajan en avenidas principales"
Jorge Ríos, otro poblador de la zona, refirió que las autoridades no se ha hecho presentes en su sector y que son muchas las demandas de los pobladores, que apenas pudieron salvar algunas cosas del huaico y ahora se encuentra a merced de la caridad de sus vecinos.
Para Rosa Flores, de la calle Los Gorriones, Lote 15, Asociación Paraíso del valle, la situación es terrible.
“Cuando llegó el huaico estaba trabajando. Todo ha quedado inundado. El agua ha pasado por encima de todo”, indicó en la entrada de lo que era su casa y ahora quedan escombros.
Por su parte Richard Maldonado, vecino de la calle Los Perdices, lamentó que la atención de las autoridades esté puesta únicamente en las avenidas principales del distrito.
“Hasta el momento no ha venido nadie, solo trabajan en las avenidas principales, pero en las calles, como la nuestra, no se hace nada”, relató con desesperación.
“No tengo dónde quedarme, unos amigos me hospedaron. Todos necesitamos ayuda, Hay un metro y medio de lodo. Esperamos que la presidenta envíe ayuda para poder comer, porque hay familias que no tienen dónde quedarse. No somos los únicos afectados. Esperamos que manden brigadas. No tenemos desagüe. Todo está reventado”, lamentó.
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(FIN) KGR /RRC
Publicado: 16/3/2023