La presencia de celos en la pareja es una alerta de que podría haber violencia con el pasar del tiempo, y generalmente, en estos casos, suele desarrollarse desde violencia psicológica, física y sexual, hasta feminicidio.
Así lo advirtió la abogada Elizabeth Vásquez, especialista del Programa Aurora del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), quien brindó recomendaciones para evitar situaciones de violencia desde la raíz.
“Lo primero es no iniciar una relación tóxica, controladora, celosa, quitémonos la idea errónea de que los celos son muestra de amor, eso es incorrecto. Las adolescentes piensan que, si tienen una relación y la celan, ‘wow, cuánto me quiere’, pero está iniciando una relación tóxica con una persona que mañana no sabemos cómo va a reaccionar y que ya está empezando a tener el control desde el inicio de una relación”, advirtió en Andina al Día de Andina Canal Online.
Usualmente el agresor se justifica con que “me fue infiel”, indicó la especialista, la mayoría de los testimonios de feminicidas son “la encontré con otro hombre”, “estaba escribiéndole a otro”, pese a que en el proceso judicial muchas veces se comprueba que no es cierto.
“No miden sus impulsos, piensan que los están dejando porque están con otra persona, pero ellas simplemente están terminando una relación violenta, por eso se les recomienda que cuando se van a separar no lo digan solas, sino que estén con otra persona acompañada para su seguridad. Cuando el agresor se ve en la última cita, por lo general es donde les quitan la vida. Entonces, la familia es un gran soporte y es la primera fuente de protección de una víctima”, sostuvo.
Asimismo, recomendó que la ayuda esté presente en diferentes situaciones de riesgo, por ejemplo, cuando debe retirar sus cosas de la casa que compartía con esa persona; además, la víctima debe cambiar sus rutinas, variar las horas y las rutas que solía tener, con la finalidad de no estar sola a merced de su agresor.
En ese sentido, mencionó que cuando una persona es reiterativa en sus actos de violencia, así le pongan las medidas de protección, seguirá insistiendo, por ello, la Policía Nacional del Perú (PNP) tiene que denunciar paralelamente la desobediencia y resistencia a la autoridad, cargo que ahora tiene pena efectiva de 4 años.
Según reporta el MIMP, en lo que va del año 56 mujeres han perdido la vida víctimas de violencia, y han sido atendidos 66,665 casos de violencia en los Centros de Emergencia Mujer (CEM). Si se tiene en consideración que muchas mujeres prefieren no pedir ayuda, la cifra podría ser mucho más alta; sin embargo, la abogada asegura que cada vez más personas denuncian de manera oportuna.
Lo más difícil es aceptar la violencia
Vásquez aseguró que el primer paso en el proceso de recuperación de una persona es reconocer que es víctima de violencia, porque muchas no se reconocen así. “Es el paso más difícil porque la mayoría de mujeres que son víctimas de violencia justifican el comportamiento del agresor en su agravio; naturalizan esos hechos: que es parte de su relación, que parte de la forma de expresarse de su pareja, lo cual es incorrecto”.
Para esto, el trabajo psicológico es muy importante. Para ello también ha sumado fuerzas el Ministerio de Salud, el cual ha creado Centros de Salud Comunitaria a fin de que las víctimas de violencia reciban atención personalizada, un tratamiento paralelo mientras se realiza el seguimiento legal de su caso.
Finalmente, la especialista mencionó que acto de violencia contra la mujer delante de sus hijos ya es violencia contra ellos, específicamente violencia psicológica. Estos niños son retraídos, cuentan con una preocupación constante, por eso es que ahora dentro de la Ley 30364 se les incluye como víctimas de violencia. Esto sin mencionar que al contemplar esta situación pueden estar aprendiendo que esa es una relación correcta, lo cual es erróneo.
Servicios de ayuda del MIMP
Dentro del Programa Aurora, en los Centros de Emergencia Mujer (CEM) un equipo multidisciplinario brinda atención gratuita e integral a las mujeres ante cualquier hecho de violencia física, psicológica o sexual.
Asimismo, los Hogares de Refugio Temporal (HRT) protegen a las víctimas que reúnen ciertas condiciones. Este servicio se encuentra disponible en lugares rurales a través de las estrategias rurales y también en las PIAS a lo largo del Río Marañón. Con labores coordinadas, algunas sedes son del MIMP y otras, de organizaciones civiles, pero toda ubicación es secreta.
“El Estado viene dando varias disposiciones y trabajando de manera articulada con la PNP, Poder Judicial, Ministerio Público, para que interpongan sus denuncias, tenemos CEM y la línea 100 que atiende de lunes a domingos”, culminó.