Sentidas muestras de pesar se registran desde las primeras horas de hoy martes 11 de abril en la vivienda de la familia Pérez Tariferio, ubicada en la ciudad de Chancay, provincia limeña de Huaral, lugar donde son velados los féretros de la madre y los dos pequeños niños asesinados por la pareja de la mujer.
María Pérez, una comerciante ambulante de helados y golosinas fue encontrada sin vida en la madrugada del lunes 10 de noviembre junto a sus pequeños de cuatro y ocho años. Los
cuerpos fueron hallados sepultados al costado de una escalera y dentro de la vivienda rústica que ocupaban con su pareja Luis Florencio Ordinola Sotomayor, quien se encuentra detenido.
El espeluznante hallazgo se registró en la vivienda ubicada en la Lotizadora Bautista de Huaral, luego que el hermano de la mujer denunciará ante las autoridades su extraña desaparición. Tras la denuncia la
pareja de la mujer fue la primera persona en ser interrogada y ante las graves contradicciones donde argumentaba inicialmente que fue abandonado, Luis Ordinola
terminó confesando el terrible crimen: dopó a sus víctimas antes de asesinarla a pedradas y golpes a la mujer que decía querer y a los pequeños que juró proteger.
Durante el interrogatorio policial, Ordinola aseguró que tuvo discusiones y conflictos con la víctima de la que dijo la había amenazado con golpearla, mediante terceras personas.
Ordinola reveló que tras dopar a la familia con pastillas de diasepan, para armarse de valor, tómo varias cervezas y luego de asesinarlos enterró los cuerpos en un pozo de más de dos metros que el mismo sujeto excavó en el interior de la vivieda.
La teoría del Ministerio Público y la Policía Nacional se confirmarían, el confesó criminal había planeado el crimen y creó las condiciones para ocultar su terrible delito.
Tras descubrirse el crimen los restos de la familia fueron retirados de la morgue de Chancay para ser trasladados hasta la vivienda de la familia materna de María, ubicada en la calle Miramar de la zona de Peralvillo, dónde su féretro, junto al de sus hijos, son velados.
Durante las primeras horas de hoy vecinos del lugar ofrecieron plegarias por el descanso eterno de la madre, luego llegaron también escolares del plantel 21010 dónde los hermanitos estudiaban cursando el segundo y cuarto grado de primaria del plantel Clara Nicho M. Los compañeritos de aula llegaron con rosas blancas y sumamente conmovidos se despidieron de los féretros.
La maestra Patricia Ramírez Tejada entre lágrimas recordó a los pequeños como unos niños cariñosos y atentos a sus labores. De la pequeña dijo que siempre fue una deportista calificada que integraba la selección de fútbol del aula y que como portera supo defender los colores de la camiseta de su salón.
En medio de cantos y plegarias, las madres de familia del aula también se despidieron de María, a quien recordaron como una madre trabajadora y dispuesta a sacar siempre adelante a su familia.
Conforme pasan las horas más pobladores de Chancay se unen al duelo que ha conmovido a toda la provincia de Huaral, por la crueldad con la que fue asesinada la familia.