Andina

Corpus Christi, una festividad que fortalece tradición católica del Cusco

Esposos Narciso Quispe Chacón (47) e Irene Valderrama Vallenas (45), quienes renovaron su fe al Corpus Christi. ANDINA/Percy Hurtado

17:48 | Cusco, may. 26.

Después de 25 años dejaron la ciudad de Rosario en Santa Fe Argentina para quedarse unos días en Cusco, su tierra natal; el retorno les sienta bien a los esposos Narciso Quispe Chacón (47) e Irene Valderrama Vallenas (45), quienes renovaron su fe al Corpus Christi.

Ellos fueron designados como Carguyoc o mayordomos “internacionales” del santo del león, San Jerónimo.

Una banda de terciopelo rojo bordado con hilos dorados sobre sus ternos, un detente y una demanda con la fotografía del santo de su devoción, rodeados de panes jurk’a en miniatura los diferencia de la hermandad, la cuadrilla y de los miles de feligreses que ocupan las calles del centro histórico de Cusco en la “entrada” de Corpus Christi, actividad religiosa esperada en el año.

Atrás dejaron los mandiles, las chaquetas y gorras de la empresa gastronómica de venta de asado a la parrilla que regentan en el país del tango, porque acá, al ritmo de huainos, son anfitriones de feligreses que fortalecen la fiesta religiosa más popular de Sudamérica; no en vano el presidente Fernando Belaunde declaró el día de esta celebración como feriado en Cusco desde 1982.

Al son de las rimbombantes melodías entonadas por músicos y danzas coloridas “los argentinos” han tomado el pasaje Marqués rumbo a la plaza de Armas, en el camino sus rostros muestran sutil extrañeza por algunos cambios de la ciudad, pero no de la festividad “la fe nos trajo y es un orgullo volver a nuestro país”, afirman los esposos sin ocultar el dejo gaucho que adoptaron.

Es tanta la devoción a San Jerónimo, que desde 1997 elevan celebraciones en su honor en la ciudad de Rosario, en el 2003 les tocó a Narciso e Irene la realización, que afirmaron fue muy emotiva, y más allá del bienestar personal que les otorga a su familia, le agradecen la salud y el trabajo “le tenemos mucha fe”.

En el día de la “entrada” de Corpus Christi, San Jerónimo y San Sebastián que arriban desde distritos que llevan sus nombres, han ingresado a la Basílica Catedral, ahí también han llegado cargados en sus andas San Antonio, San Cristóbal, Santa Bárbara de Poroy; Santa Ana, Santiago, San Blas, San Pedro, San José, las vírgenes de La Natividad, Los Remedios, Purificada, Belén e Inmaculada "La Linda".

En la curiosidad de los cusqueños las estatuas, dignas de respeto, mantienen una reunión sobre el porvenir para el Cusco, algunos dicen que hablan, se enamoran, se tienen celos; lo cierto es que la mofa termina a la mañana siguiente cuando son sacadas al atrio para la misa que ayer celebró monseñor Richard Alarcón Urrutia, arzobispo de Cusco.

Para el párroco de La Almudena, Hugo Condori Valer, el Corpus Christi rememora aquella última cena de Jesús con sus apóstoles en la que simbolizan el pan y el vino como su cuerpo y sangre, esta actividad cobra importancia desde el siglo XVII, con la evangelización española, aquel cambio de procesión de momias Inca por las citadas imágenes.

Durante casi hora y media el representante de la iglesia Católica en esta región fue claro en llamar a la reflexión, no ser indiferentes y a ser misericordiosos, que estas celebraciones eviten los excesos por el consumo de alcohol, ya que desdice de la tradición religiosa, las hace menos católicas.

El sol que se hizo radiante en el día y el cielo azul despejado fue hasta la tarde, los mayordomos y hermandades han terminado la procesión y en lugares del centro histórico departieron platillos de Chiriuchu, emblemático de Cusco, y botellas de cerveza. Esta actividad tomará importancia en su octava, las Vírgenes y Santos regresarán a sus iglesias hasta el próximo año.

La seguridad en esta actividad estuvo garantizada, 1,250 policías estuvieron hasta en las zonas más críticas para evitar robos y hurtos, que solían ser comunes por la época.

Turistas de diversas nacionalidades participaron de las actividades festivas, muchos tomaron fotografías y se fotografiaron con las imágenes de santos y vírgenes; y con los danzantes.

El alcalde de Cusco, Carlos Moscoso mencionó que con el Corpus Christi Cusco ya vive al máximo sus fiestas jubilares.

(FIN) PHS/MAO

Publicado: 26/5/2016