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Coronavirus: precio de la cocaína en el Vraem cayó 58 % por la crisis sanitaria mundial

Precio de la hoja de coca cayó también en 68 % en Puno, afirma Devida

El precio de la cocaína en el Vraem cayó 58 % por la crisis sanitaria mundial originada por la pandemia del coronavirus (covid-19), afirma Devida.

El precio de la cocaína en el Vraem cayó 58 % por la crisis sanitaria mundial originada por la pandemia del coronavirus (covid-19), afirma Devida.

11:01 | Lima, abr. 30.

La crisis sanitaria mundial originada por la pandemia de coronavirus (covid-19) ha impactado también en el narcotráfico. Por ejemplo, el precio de la cocaína en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) cayó en 58 %, afirma la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida).

Así lo revela el primer reporte del “Monitoreo de precios de hoja de coca y de derivados cocaínicos en Zonas Estratégicas de Intervención”, publicado hoy por Devida y que revela que la crisis sanitaria mundial ha provocado en el Perú un desplome del 46 % en el precio de la hoja de coca, del 25 % en el del clorhidrato de cocaína y del 23 % en el de la pasta básica de cocaína (PBC).

El mencionado informe recoge la situación de los precios durante el mes de abril del 2020, respecto a enero del presente año, en el Valle de Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), el Huallaga, La Convención-Kosñipata, Puno, la Triple Frontera con Colombia y Brasil, Aguaytía y Pichis-Palcazu.


De acuerdo al mencionado reporte, en algunas zonas como el Vraem y Puno (San Gabán y Sandia) el precio de la hoja de coca ha experimentado una caída de 62 % (de S/11.2 a S/4.2 por kg), y del 68 % (de S/. 28.0 a S/. 9.0 por kg), respectivamente. En ámbitos como el Huallaga, la hoja de coca cayó en un 44 % (de S/12.7 a S/7.1 por kg), mientras que en Aguaytía y Pichis-Palcazu se ha experimentado una caída del 36 % (de S/14.6 a S/9.3 por kg).

Refirió, asimismo, que durante abril también se ha evidenciado una caída en el precio de la PBC y del clorhidrato de cocaína. En el Vraem los precios de la PBC y la cocaína han caído en 51 % (de S/2,925 a S/1,438 por kg) y en 58 % (de S/5,922 a S/2,497 por kg.), respectivamente. En tanto que, en Puno, se ha registrado una caída del 44 % en el precio de la PBC (de S/4,331 a S/2,436 por kg.), siendo ello la caída más fuerte del mes respecto a otras zonas.

El reporte da cuenta también de una cierta estabilidad respecto a los precios de la hoja de coca, de la PBC y del clorhidrato de cocaína en zonas como La Convención-Kosñipata y en la Triple Frontera. En La Convención- Kosñipata, el precio de la hoja de coca se mantiene en S/. 10.4 por kg, mientras que, en la Triple Frontera, el precio de la coca ha experimentado un ligero incremento del 7 % (de S/ 5.8 a S/ 6.3 por kg).

En lo que respecta a los precios de la PBC y el clorhidrato de cocaína, en La Convención-Kosñipata se registra un incremento del 44 % y el 45 % respectivamente, mientras que en la Triple Frontera se registra una leve disminución del 8 % en los precios de la PBC.

Para Rubén Vargas Céspedes, presidente ejecutivo de Devida, la caída en el precio de la hoja de coca y de los derivados cocaínicas deja en evidencia la gran influencia que representa la demanda global de cocaína sobre la producción de dicha droga en el Perú. “La vulnerabilidad de este mercado ilícito global por efectos de la crisis sanitaria viene afectando directamente en los bolsillos de quienes apostaron sus recursos por los cultivos ilícitos”, indicó.

Asimismo, Vargas Céspedes señaló que, debido a este golpe al narcotráfico, miles de agricultores de zonas aledañas al Vraem, Puno y el Huallaga, están retornando a sus ciudades de origen con la incertidumbre de saber cuándo recuperarán el capital invertido en esta economía ilícita.

Por último, resaltó la importancia de repotenciar la política contra las drogas como una apuesta de Estado para evitar que los agricultores se encuentren con estas contingencias, y no dejar que el narcotráfico domine las economías de estas localidades.

Señaló también que el desarrollo alternativo ofrece a los productores la posibilidad de trabajar con productos de primera necesidad que, al ser lícitos, nunca tendrán las mismas restricciones que los productos ilegales. “Así lo hicimos en el Alto Huallaga y tuvimos buenos resultados. Hoy en zonas como el Vraem las organizaciones de productores pueden vender sus plátanos, cafés, cacao y pescados para asegurar el sustento de sus comunidades y los ingresos de sus familias”, recalcó.

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(FIN) NDP/MAO

Publicado: 30/4/2020