Su pronunciada gradiente altitudinal, desde la selva alta hasta el llano amazónico, alberga diversos tipos de ecosistemas con una riqueza biológica de valor global. Esto permite la concentración de una diversidad de flora y fauna únicas en la que destacan especies endémicas de la región.
Este gran paraíso es un lugar excepcional que ofrece un impactante recorrido por la selva alta hasta llegar a la llanura amazónica, a fin de comprender la dinámica de los complejos ecosistemas y reconocer su fragilidad. Visitar esta zona es una de las mejores clases sobre geografía, ecología y sobre la realidad en nuestro país.
Fauna y flora
La fauna silvestre del Parque Nacional Cordillera Azul está catalogada con 71 especies de mamíferos grandes, 10 de primates, 516 de aves (se estima que en realidad existirían más de 800 en total, cifra que incluye 3 nuevos registros para el Perú y uno nuevo para la ciencia).
También se ha reportado la presencia de 82 especies de anfibios y de reptiles (8 nuevas de sapos y una nueva salamandra); así como de 93 especies de peces, de las cuales, 22 son nuevas para el Perú y más de 10 son nuevas para la ciencia.
Las aves son el grupo más diverso. Algunas son importantes por su atractivo turístico. Es el caso de los guacamayos y loros (23 especies), las grandes águilas (19 especies de Accipitridae y 9 de Falconidae), donde sobresalen el águila harpía y el águila monera. Abundan también las pavas de monte y otras especies típicas de la selva alta y baja.
Entre los mamíferos destacan los primates y felinos; así como el oso andino (Tremarctos ornatus), la nutria de río (Lontra longicaudis), el lobo de río (Pteronura brasiliensis), el tapir o sachavaca (Tapirus terrestris), el sajino (Tayassu tajacu), la huangana (Tayassu pecari), el venado rojo (Mazama americana) y roedores grandes como el majaz (Agouti paca) y el ronsoco (Hydrochoerus hydrochaeris).
En cuanto a la flora, se ha registrado cerca de 1,600 especies de plantas, de las cuales 12 son nuevas para la ciencia. Sin embargo, se estima que debe existir entre 4,000 y 6,000 especies.
La vegetación es típicamente de bosque montano, aunque también incluye sectores más secos hacia el oeste y vegetación de llanura amazónica, caracterizada por grandes árboles hacia el este.
Posee una alta diversidad de especies de palmeras, las cuales son un importante recurso alimenticio para mantener densidades altas de mamíferos y aves.
Rutas turísticas
Dentro del Parque Nacional Cordillera Azul destacan la “Laguna del mundo perdido”; las enormes mesetas triangulares de hasta siete kilómetros de largo y cuatro kilómetros de ancho, que en ciertos sectores se elevan hasta 350 metros sobre la selva. Y los bosques de neblina, en la cuenca del río Cushabatay y en las montañas “Cinco puntas”.
También se puede visitar los cerros “Manashahuemana” (que significa tortuga, en idioma shipibo) y la colpa de guacamayos, ambos en el río Pisqui. De otro lado, el mirador de Chambirillo ofrece vistas espectaculares de los bosques hacia el este del parque nacional.
Adicionalmente, se puede apreciar los pantanos de altura, que son humedales ubicados en la cabecera del río Pucayacu sobre los 1,400 metros sobre el nivel del mar y que son únicos en el Perú.
Clima
El clima, está influenciado por su latitud y proximidad, a la zona de convergencia intertropical, así como por los diferentes pisos altitudinales que alberga el Parque Nacional Cordillera Azul.
En general es templado y lluvioso en áreas superiores a los 400 metros de altitud, así como cálido y húmedo en la llanura amazónica.
Toda la región está sujeta a un patrón de periodos secos, entre los meses de junio o julio hasta octubre o noviembre. Eventualmente se presenta en la zona vientos fríos provenientes del sur, conocidos como “friajes”.
Las montañas más altas del sector norte y oriental del Parque Nacional Cordillera Azul constituyen una barrera para la humedad que proviene desde la llanura amazónica. Por ello, en el sector noroeste del parque, los bosques son marcadamente más secos en los distintos niveles de altitud.
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