Juan Rebaza está presente en la historia de más de un género musical en el Perú. Además de crear ese himno de la cumbia peruana, “Soy provinciano”, como músico sesionista grabó discos del dúo de Óscar Avilés y Zambo Cavero. Un libro rescatará sus aportes a la bajística peruana.
Y todo se lo debe al buen sonido de una radio de casa. Juan Rebaza Cardenas se enamoró del instrumento de las cuatro cuerdas porque la radiola familiar tenía el pecado de ser potente, gran calidad de audio. Entonces el sonido de los bajos se podía sentir claramente como el corazón de un gigante grave. Ora en celo. Ora sinuoso. Ora bailarín en éxtasis.
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Rebaza tenía 11 años y ya tocaba la percusión en una banda. Fue natural que pase a la batería, pero a los 15 años se fue a trabajar a la hidroeléctrica de Pativilca. Ahorró cada centavo para comprarse el bajo que siempre había visto en la vitrina de una tienda de música.
Bajo en mano, dio soplo de vida a su primera banda de rock. La melena se la dejaba crecer mientras sacaba canciones de los Beatles, Rolling Stones, Animals y todos los grupos que nutrieron a su generación.
Inquieto, cruzó el charco hacia la música bailable. Cumbia, chicha, salsa. Fue todista y qué bien sonaba en sus manos. A los 20 estudiaba contrabajo en el Conversatorio Nacional de Música y tocaba en una orquesta del Sky Room del hotel Crillón, acompañando a los gigantes que aterrizaban en Lima, como Andy Russell, los Platters, Armando Manzanero y tantos. A fines de los setentas también integraba el Quinteto Nacional de Jazz y se iba de giras al extranjero que duraban entre tres y doce meses.
Encuentro con leyendas
A inicios de los setenta, el veinteañero ya era requerido como bajista sesionista por las distintas disqueras limeñas. Empezó a grabar con las orquestas y filarmónicas de Víctor Cuadros, Luis Alva, Lucho Neves, Rully Rendo y otros.
“Ha sido más la casualidad”, dice minimizando su importancia en más de mil discos. “Eran muy pocos los bajistas y los que estaban, tenían la técnica y la experiencia”.
En el estudio de la disquera Odeón del Perú, en la cuadra doce de Guillermo Dansey, en el Cercado de Lima, Oscar Avilés vio al esmirriado músico, de cabello casi hasta la cintura. “A ver, vamos a probar”, le dijo. Pegó oreja a la destreza del joven que se volvería un puntal en las grabaciones del dúo que había formado con Arturo “Zambo” Cavero.
Respeto de cuerdas
“Las primeras grabaciones eran muy básico lo que yo hacía. Yo quería soltar el caballo, pero don Oscar me decía, ‘no, no’. Me fue conociendo, y me fue soltando. Siempre me trataba de Usted y desde ahí ya partía un respeto”, recuerda.
Al inicio, las grabaciones la realizaban solo los tres: Oscar Avilés, Arturo 'Zambo' Cavero, quien “doblaba”: cantaba y luego tocaba el cajón; y Rebaza. “Después, cuando creció la humanidad a mi compadre Arturo, dejó de tocar la percusión y entraron los músicos de refuerzo: Pepe Villalobos, un cajonero maravilloso y don Enrique Avilés en la segunda guitarra”.
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Cuando el dúo grababa la placa ¡¡¡Qué tal… trío!!! (1983) junto a Lucila Campos, faltaba el tema 12 y Rebaza les presentó su canción “El que no tiene de inga”, que tenía una historia de 6 estrofas y era landó. Se cambió a festejo y se redujo a dos estrofas para no hacer largo el cuento.
Tanto en esta canción como en todas del dúo Avilés-Cavero donde hay arreglos de metales, Rebaza se encargó de escribir y dirigir la sesión de vientos, también en los elepés que hizo Avilés con Lucila Campos. Una joya aparte es Dialogando, álbum de la cantante Fetiche donde solo la acompañan guitarra (Oscar Avilés) y bajo (Rebaza).
Cosas de la historia musical: Lorenzo Palacios Quispe se negaba a grabar “Soy provinciano”, la cumbia que elevaría a la estratósfera su figura de ícono surgido en los arrabales de Lima.
Un día Chacalón y la nueva crema tocaron la puerta de la casa de Rebaza a la una de la madrugada. Querían que el compositor les dé canciones inéditas para grabar. Rebaza recordó que había compuesto “Soy provinciano” entre la serie de canciones que le pidieron para una película sobre migración andina que nunca se realizó. Chacalón no se convencía. “Ese tema no es para mi estilo”, dijo. Pero a los músicos de La Nueva Crema les encantó.
“El éxito de esa canción se la debemos al guitarrista Alberto Bedriñana. Él convenció a Chacalón, ‘Chino, está bonita’. Y se fueron”. Al medio año en los puestos de venta ambulante de discos de la plaza Dos de Mayo Rebaza escuchó su canción. Lo había grabado Chacalón en el lado B de un disco 45 RPM, como tema “relleno”.
-¿Y “Soy provinciano” le volvió millonario?
-Ya quisiera. “No tengo oro, no tengo riqueza, pero qué bien que duermo”. Ingresé a Apdayc en 1990, pero jamás me trató bien la institución. Fui presidente del comité de vigilancia, pero hubo denuncias desfachatadas de unos sinvergüenzas que hasta ahora están. Y sufro hasta ahora la venganza. Tengo un voucher por 48 soles que me pagaron por la ejecución de mi obra por todo un año de ejecución.
Hace 5 años Rebaza fue desahuciado. Gracias a la medicina naturista o neohipocrática ahora puede volver a la música. “Soy bendecido por la música y por el cielo”, dice el músico de 68 años. De sus cinco hijos, cuatro se dedican a la música en el extranjero.
Tras un receso de tres años (el tiempo que demoró en recuperarse), ahora ha vuelto a la música. Integra el septeto Alafia y el grupo de jazz rock Nice. También ha retomado las grabaciones y la producción discográfica.
El aporte musical de Juan “Chiki” Rebaza, se presentará este mes en un libro virtual. Es una iniciativa de Oscar Stagnaro, profesor de Berklee College Music, y el colectivo Bass En Vivo. Reunirá 30 transcripciones en festejo, landó, tondero y vals que ha hecho el músico limeño.
Sus logros
-600 versiones a más tiene “Soy provinciano”, ha sido grabada en diversos países.
-Suma más de 40 años de trayectoria musical.
-Es autor del festejo “Arriba Alianza Lima”, que cantó Zambo Cavero.
-El músico calcula que ha grabado más de 15,000 discos.
-Además de bajo, ha grabado primera guitarra en diversos discos.
-Creó el género llamado “sal-chicha”.
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(FIN) DOP/MAO
Publicado: 22/11/2018