Yorlan Guerrero Pacosh hace honor a su apellido. Le faltan los brazos y las piernas, pero le sobran las ganas de salir adelante. El joven rindió el examen de admisión de la Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo (Unasam) de Huaraz, en la región Áncash, para convertirse en economista.
Su tenacidad y ganas de salir adelante no pasaron desapercibidas el último domingo durante el examen de admisión de la Unasam para estudiar la carrera de Economía.
Aunque esta vez los resultados no le fueron favorables, pues no consiguió el puntaje requerido para ingresar, su esfuerzo de presentarse al proceso de admisión le sirvió para que las autoridades conozcan su historia y le brinden el apoyo necesario.
El rector de la Unasam, Julio Poterico Huamayali, ofreció brindarle las facilidades para que se prepare en el centro preuniversitario de la casa de estudios ancashina y pueda postular en el próximo proceso de admisión.
Yorlan sufre de una rara enfermedad conocida como el síndrome de tretaamelia, que proviene de las palabras griegas “tetra”, que significa cuatro, y “amelie”, falta de brazos o piernas.
En el caserío de Tocash
El joven vive en el caserío de Tocash, un pequeño pueblo ubicado en el distrito de Pueblo Libre, en la provincia ancashina de Huaylas.
Cuando sus maestros de la institución educativa Virgen de La Puerta se enteraron de que iba a postular a la Unasam no dudaron en darle su apoyo.
Yorlan es
hincha de Alianza Lima y siempre luce la camiseta blanquiazul. Además, otro de sus sueños es
conocer a su ídolo Paolo Guerrero.
“Yo les digo a los demás que no se rindan; yo no ingresé a la primera, pero aun así no me he rendido y no lo pienso hacer”, aseguró.
El valeroso joven desea obtener una profesión para ayudar a su madre. “Mi familia siempre ha estado dispuesta a ayudarme. Mi madre me ha apoyado desde el primer día, ella me cargaba en su espalda, desde que nací”, contó.
En un claro ejemplo de fortaleza y superación, manifestó que volverá a postular con la seguridad de ingresar, y el hecho de no tener piernas ni brazos no le han impedido superar las adversidades de la vida.
Cuenta que la etapa escolar fue difícil; sin embargo, terminó su primaria y secundaria en los primeros puestos. Recordó que para escribir cogía el lapicero con la boca y se apoyaba en el muñón del antebrazo derecho.
Yorlan no duda en que con esfuerzo y constancia logrará sus metas, y quizás logre escribir una historia de éxito como la del orador motivacional y conferencista Nickalmo James Vujicic, quien también nació sin extremidades.
Un australiano sin límites
El australiano
Nick Vujicic ha contado que sufrió de depresión durante su niñez; una escuela del estado de Victoria prohibió su ingreso a la escuela por su limitación física.
Años más tarde las leyes australianas cambiaron su futuro y Nick se convirtió en uno de los primeros alumnos con discapacidad en integrarse a escuelas comunes. Además, comprendió su condición y con una fe ejemplar comenzó a reírse de sus propias limitaciones.
Es autor del libro “Una vida sin límites”, el cual ha alcanzado un extraordinario número de ejemplares vendidos.
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(FIN) GHD/JOT
Publicado: 23/10/2018