El presidente del Congreso, José Jerí, firmó la autógrafa de la ley que declara de interés nacional el reconocimiento del perro pastor Chiribaya como Patrimonio Cultural Nación, una raza canina de origen peruano, que acompañó a los antiguos pobladores desde hace más de mil años.
Los principales restos de esta raza fueron descubiertos en el actual distrito de El Algarrobal, provincia de Ilo, departamento de Moquegua, lugar donde actualmente funciona el Museo de Conservación.
La ceremonia de firma de la autógrafa contó con la participación del segundo vicepresidente del Congreso, Waldemar Cerrón, y de la autora de la iniciativa, la parlamentaria Magaly Ruiz.
Jerí destacó que, junto a la autora de este proyecto de ley, forman parte del bloque parlamentario por la defensa y protección animal, que será un legado que dejará este Congreso.

Patrimonio cultural
El pasado 20 de agosto, el pleno del Congreso
aprobó por unanimidad la norma que declara de interés nacional el reconocimiento de la raza canina
pastor Chiribaya, así como la importancia de la investigación, protección, conservación y puesta en valor, en atención a su importancia histórica, arqueológica, biológica y genética.
Con ese propósito, dispone que el Poder Ejecutivo, a través del Ministerio de Cultura, el Gobierno Regional de Moquegua y la Municipalidad Provincial de Ilo, realizarán las coordinaciones necesarias para la implementación de la norma.

Origen milenario
Estudios realizados por arqueólogos y especialistas han demostrado que el pastor Chiribaya era criado con fines de pastoreo y compañía, lo que lo convierte en un símbolo relevante del patrimonio inmaterial y material de las culturas prehispánicas del sur peruano.
La
presencia ancestral del pastor Chiribaya está demostrada en hallazgos arqueológicos realizados en Ilo; inicialmente en la antigua hacienda Chiribaya, ubicada en la cuenca del río Osmore, del distrito de El Algarrobal, en Moquegua, con cuyo nombre ha sido bautizado este can.
En reconocimiento de esa labor, los pobladores de las comunidades preincaicas que residían en la costa sur peruana les manifestaron una consideración que trascendía los parámetros de su existencia y que se manifestaba en rituales fúnebres.
Las momias de estos canes pueden apreciarse en el Museo Chiribaya, del distrito de El Algarrobal. La investigadora Sonia Guillén halló en el año 2006 los cuerpos momificados de 42 perros pastores Chiribaya. Sus estudios revelan que estos canes eran utilizados para conducir o pastorear camélidos sudamericanos, como las llamas o alpacas.
El 28 de marzo de este año la Federación Canina Americana, en la asamblea general que realizó en Sorocaba, Brasil, reconoció a la raza del Pastor Chiribaya como propia del Perú.
(FIN) FHG
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Publicado: 1/9/2025