Andina

Con gran regocijo centenares de ayacuchanos acompañaron al Señor de la Resurrección

No hubo consumo de alcohol y se cambiaron reglas para cargadores del anda

Con la procesión del Señor de la Resurrección por el perímetro de la Plaza Mayor de Huamanga, culminó la Semana Santa en Ayacucho. Foto:ANDINA/Daniel Bracamonte.

Con la procesión del Señor de la Resurrección por el perímetro de la Plaza Mayor de Huamanga, culminó la Semana Santa en Ayacucho. Foto:ANDINA/Daniel Bracamonte.

13:34 | Ayacucho, abr. 9.

Por Julio Castillo Bellido, enviado especial

Con profundo fervor religioso y entre aplausos, una masiva concurrencia de feligreses acompañó la procesión del Señor de la Resurrección durante su recorrido por el perímetro de la Plaza Mayor de Huamanga, cerrando de esta manera las celebraciones por Semana Santa en Ayacucho.


“Cristo ha resucitado, Cristo vive entre nosotros porque ha triunfado ante el pecado”, expresó el arzobispo de Ayacucho, monseñor Salvador Piñeiro en la misa de Pascua de Resurrección, ante la expectativa de los fieles que llenaron totalmente la Catedral.


A las 05: horas, la imponente anda con la imagen del Cristo resucitado hizo su aparición lentamente en la puerta principal de la Catedral en medio de la algarabía de los miles de fieles que lo recibieron con aplausos, haciendo más emotiva la escena.

La enorme anda, de 15 toneladas de peso y 9.5 metros de altitud, que llevaba 4,800 cirios fue levantada por los hombros de unos 400 cargadores, entre ellos unas 8 mujeres, en medio de arengas de los mismos para darse fuerza y cumplir con su cometido de recorrer todo el perímetro de la Plaza Mayor de Huamanga.

Afuera ya estaba monseñor Piñeiro junto los mayordomos y algunas autoridades liderando la comitiva que precedía el recorrido de la procesión.

La salida hasta llegar a la pista de la Plaza Mayor no fue fácil y hubo algunos retrasos debido al peso del anda, incluso un cargador se rompió la pierna y fue sacado de inmediato por efectivos de la Policía que acordonaban el perímetro por donde iba a pasar la procesión.

El recorrido del anda puso en angustia a los fieles porque se inclinaba un poco y daba la sensación que podía caerse, pero rápidamente volvía a su nivel.

Tampoco hubo los clásicos castillos de fuegos artificiales como tradicionalmente se hacía en cada esquina y solo hubo uno de 10 cuerpos frente a la puerta de Catedral anunciando la salida del Cristo Resucitado.


No hubo banda de músicos

Algo que llamó la atención fuertemente entre los asistentes al recorrido de la imagen, es que no hubo banda de músicos para acompañar a la procesión, algo nunca antes visto y que generó no pocas incomodidades y hasta protestas en algunos sectores de la población, sobre todo en los adultos mayores que no podían creer lo que estaba ocurriendo.

“Como no habrá anda, se está rompiendo con la tradición”, expresaban la mayoría responsabilizando de ello al alcalde Huamanga por haber declarado la intangibilidad del Centro Histórico para evitar que la Plaza Mayor sea tomada para beber y se produzcan desmanes como los ocurridos el año pasado.

A pesar de ello, la procesión continuó sin música y solo se escuchaba las arengas de los cargadores diciendo Sí se puede, Viva Cristo Resucitado, Gloria al Señor, y los cánticos del coro con temas de alabanzas y adoración eucarísticas.

Cargadores, coca y conteo

El tema de los cargadores del anda del Señor de la Resurrección también se ha modificado. Esta vez tuvieron que hacer cola desde el lado izquierda de la Catedral a fin de evitar desórdenes y evitar que ingresen personas con síntomas de haber consumido alcohol.


Esto dividió a los cargadores porque mientras unos decían que era una tradición tomarse un trago para darse fuerzas para cargar el anda, otros opinaban todo lo contrario “porque no puede permitirse a borrachos llevar la imagen del Cristo Resucitado.

Oscar Jesús Vega, de 52 años y 22 cargando el anda, hizo cola desde las 11 de la noche y fue el primero en ingresar a las 02.30 de la mañana por el jardín de la Catedral, ocupando la primera línea de los cargadores.

“Esta bien ordenar a los cargadores porque no se puede permitir el ingreso de gente totalmente borracha por estar tomando en la Plaza que luego la dejan un muladar, un urinario público como ocurrió el año pasado. Estoy de acuerdo con el municipio. Cargar el anda es un acto de fe, de devoción a nuestro Cristo Resucitado”, dijo en forma severa.

En tanto Walter Oré, guía del anda durante la procesión y con 24 años en esa labor, dijo que es una buena medida porque el año pasado “se tuvo que retirar a varios con bastante trago en el cuerpo que no querían salir y tuvo que entrar la Policía y sacarlos a la fuerza”.

“Hay cosas que no se pueden permitir porque este es un acto religioso”, agregó mientras iba ordenando a los cargadores.

Cuando los cargadores se iban preparando para cargar el anda empezaron las arengas, los aplausos y los vivas al Señor de la Resurrección para darse fuerzas y cumplir con su cometido.

Era conmovedor para los fieles presentes que ya habían ingresado al templo, escucharlos con tanta fuerza y saber que ellos eran los encargados de llevar el anda mostrando al pueblo ayacuchano la imagen del Cristo Resucitado.

Faltando poco menos de una hora apareció uno de los coordinadores, Alberto Aronés, entregando una bolsita de coca a cada uno de los cargadores. “Es para darles fuercita”, mencionó.

“Tengo 22 años cargando al Señor de la Resurrección y es la primera vez que me dan una bolsita de coca”, refirió otro cargador evitando dar su nombre.

Otro detalle respecto a los cargadores es que se les anunció que hubo un cambio para levantar el anda y que ahora sería mediante una cuenta regresiva de 10 hasta uno. Y así fue durante toda la procesión.

Medidas de seguridad y Intangibilidad

Si bien la Plaza Mayor tenía bastante gente, esta era menos de lo esperado debido a que no se podía tomar debido la declaratoria de intangibilidad del Centro Histórico.

La Policía y el serenazgo se encargaron de hacer cumplir la medida para lo cual se formó un anillo a una cuadra de la Plaza Mayor revisando incluso la mochila o la ropa de cualquier persona que diera sospechas de llevar bebidas alcohólicas.


“No están aquí pero se han ido a otro logar como la Alameda en Carmen Alto”, sostuvo una señora al expresar su conformidad por lo ocurrido.

Plegaria por fallecidos

Cerca de dos horas duró el recorrido de la procesión y al iniciar la misa en el atrio de la Catedral al retorno del anda, el arzobispo Salvador Piñeiro pidió en primer lugar un aplauso para los cargadores.


Luego en su homilía destacó el fervor del pueblo ayacuchano y todos los que habían llegado a la región para participar fervorosamente en las celebraciones de la Semana Santa de Ayacucho.


Seguidamente, pidió a los presentes elevar una plegaria por los fallecidos en las protestas del 15 de diciembre pasado y mencionó los nombres de cada uno a lo que los feligreses respondían ¡presente!.

Finalmente, exhortó a todos siempre apoyar a los más necesitados, con lo cual se procedió a ingresar el anda del Señor de la Resurrección a la Catedral, dando por concluida la Semana Santa.

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(FIN) JCB/TMC

Publicado: 9/4/2023