Lima es un horno. Senamhi ha anunciado que en las próximas semanas varios distritos de la capital soportarán temperaturas de hasta 32 °C. Por ello, es importante saber qué hacer para prevenir golpes de calor que pueden provocar cuadros severos de deshidratación y poner en riesgo la vida de grandes y chicos.
De acuerdo con el doctor Julio Cachay, médico internista de la clínica Ricardo Palma, los golpes de calor se producen cuando la temperatura corporal aumenta rápidamente y este no tiene la capacidad de enfriarse por sí mismo. Esa condición que puede causar: mareos, vómitos, daños neurológicos y hasta la muerte.
“El golpe de calor se produce cuando la temperatura corporal alcanza los 40 °C. Los niños, adultos mayores y las personas con enfermedades crónicas y que trabajan a la intemperie son los más vulnerables a sufrir descompensaciones por las altas temperaturas”, advierte el especialista, quien insta a tomar una serie de precauciones para evitar estos cuadros.
¿Cómo prevenirlo?
Debido a que Lima vive el verano más caluroso de los últimos años, es importante que la población permanezca en lugares ventilados y frescos, se mantenga hidratada, se bañe y/o moje el cuerpo con frecuencia, abra las puertas y ventanas de sus viviendas, si es posible usar ventiladores o aire acondicionado, y vestirse con ropa holgada, liviana y de algodón.
En caso de salir a la calle, se aconseja llevar sombrero que cubra el cuello y orejas, usar abanico, no exponerse al sol en forma directa, buscar la sombra al caminar y no permanecer dentro de un vehículo estacionado y cerrado.
También se debe evitar realizar esfuerzos físicos o actividades deportivas exigentes al aire libre desde las 10 de la mañana hasta las 4 de la tarde.
“Muchas personas salen a correr al mediodía porque piensan que van a perder más peso, pero lo único que consiguen es sufrir una severa deshidratación”, subrayó el especialista.
Recuerda que, si alguien sufre de un golpe de calor, no se debe friccionar la piel con alcohol ni administrar medicamentos antifebriles.
Atención al paciente
En caso de sufrir un golpe de calor se recomienda: poner a la persona afectada en un lugar fresco, ventilado y bajo la sombra en posición semisentada con la cabeza levantada para que pueda respirar, aflojarle la ropa para que se sienta más cómoda y reducir la temperatura corporal con ayuda de un abanico o ventilador.
Si es posible, aplicar compresas frías en cabeza, cuello, axilas e ingle, darle líquidos, pero lentamente con pequeños sorbos para no empeorar el cuadro.
Si el cuadro mejora, llevarla al centro médico más cercano, de lo contrario, buscar atención médica inmediata.
¿Cuáles son los síntomas?
El golpe de calor tiene distintas fases, siendo sus principales síntomas: sensación de calor sofocante, sed intensa y sequedad en la boca, calambres musculares, agotamiento, cansancio, piel roja caliente y seca, dolor palpitante de cabeza, vértigos, delirios, convulsiones, alteración de la conciencia y pérdida del conocimiento.
Si presenta cualquiera de estos síntomas, pida ayuda y busque un médico. No espere a que el cuadro empeore.