Las festividades de fin de año no solo son motivo de reencuentro y unión familiar, sino también representan riesgos para los más pequeños de la casa quienes están expuestos a accidentes como quemaduras, traumatismos, ingesta de objetos extraños e intoxicaciones, por lo que los padres y cuidadores deben saber qué hacer para que sus niños reciban una atención oportuna y adecuada.
El director general del Hospital de Emergencias Pediátricas (HEP), Tomy Villanueva, afirmó que cuando ocurren estas emergencias es fundamental no solo el traslado inmediato del paciente a un centro especializado, sino también los cuidados iniciales que deben brindar los padres o cuidadores de los niños luego de que haya ocurrido el accidente.
Explicó que en estas épocas son muy frecuentes las quemaduras causadas por luces o juegos pirotécnicos; aunque también ocurren quemaduras en la cocina o provocadas por instalaciones eléctricas.
Señaló que la primera medida que se debe aplicar en casos de quemaduras es alejar al niño de la fuente de calor y lavar la parte afectada solo con abundante agua y no aplicar por ningún motivo sustancias como crema, talco, ungüento u remedios caseros, los cuales pueden complicar el manejo de las quemaduras. Luego se debe trasladar al niño a un servicio de emergencia para que reciba atención especializada.
Además, dio a conocer que los traumatismos más frecuentes son las de extremidades inferiores y superiores, causados por golpes, caídas o agentes externos, así como por accidentes de tránsito. En estos casos, la primera medida es no mover al niño del lugar del accidente -siempre y cuando se encuentre en una zona segura-, sino esperar la llegada de los profesionales capacitados para brindar la atención necesaria.
En casos de traumatismos con pérdida de conciencia, fracturas y hemorragias, la intervención en los primeros minutos es fundamental por lo que en primer término se debe priorizar que la respiración del niño no se vea comprometida verificando que la boca y nariz no tengan ninguna obstrucción.
De otro lado, señaló que otras emergencias pediátricas frecuentes son la ingestión de objetos extraños, como objetos metálicos, granos y alimentos sólidos e incluso decoraciones navideñas, que pueden obstruir las vías respiratorias y poner en riesgo la vida del niño. En estos casos urge el traslado inmediato del menor a un servicio de emergencia.
Otras emergencias recurrentes son las intoxicaciones y en estos casos se debe estar atento a los cambios en la apariencia, respiración y el aspecto de la piel del niño, para luego acudir a un servicio de urgencia y de ser posible llevar una muestra de la sustancia ingerida por el menor.
Mientras tanto en casos de patologías gastrointestinales con deshidratación en niños, las primeras medidas incluyen dar soluciones de rehidratación y buscar ayuda profesional para evitar complicaciones.
Finalmente, el Director General del Hospital de Emergencias Pediátricas informó que dicho centro hospitalario permanece en alerta para brindar atención oportuna e integral a las emergencias en la población infantil de todo el territorio nacional.