Quien no duerme bien corre un riesgo enorme de enfermar, sostuvo el reconocido doctor José Luis Pérez Albela, quien advirtió que comer mucho a altas horas de la noche afecta terriblemente nuestra calidad de sueño y sobre todo el tiempo invertido en descansar de verdad.
“Si comes mucho no duermes ni descansas. Si comes a las once de la noche es un suicidio lento. Amaneces con la boca amarga, molesto, algunas veces hasta agresivo. Y es que para digerir la comida el cuerpo necesita muchas horas. El órgano que más energía gasta es el estómago y si se trata de asimilar carne, peor”.
Buen colchón
Recomendó invertir en un buen colchón, así como en un pijama de algodón para que el cuerpo alcance una temperatura ideal.
“Por la noche hay que bañarse con agua caliente. Ese chapuzón quitará toda la
carga eléctrica que tienen los celulares. Y ya por la mañana hacerlo con agua fría. Siempre hay que levantarse antes de las siete de la mañana”.
Para el doctor Pérez Albela el sueño es el mayor regulador hormonal, evita tanto la disfunción eréctil en los hombres como la frigidez entre las mujeres.
“Quien duerme tarde come más y así llega la obesidad. Cuando el cuerpo duerme bota las toxinas y no solo del cuerpo, también de la mente”.
Recomendó no tener espejos ni televisores en la habitación, la cual debe cuidarse como un templo.
Los sueños, dijo, están hechos de lo que hemos visto dos horas antes de acostarnos. Si hay televisión se crea la angustia y la tensión. Algunos empiezan a comer y otros, al no poder dormir, revisarán su celular. La luz emitida por estos aparatos impedirá que se concilie el sueño y aparecerá el
insomnio.
Camas separadas
Para la gente con ansiedad y dificultad para conciliar el sueño, el doctor sugirió escuchar música con instrumentos de cuerda o cantos gregorianos, “porque somos seres musicales desde que estamos en el vientre materno”.
Si se duerme en pareja, aconsejó evaluar el tamaño de la cama para evitar que sea muy pequeña porque, de lo contrario, se chocarán en la noche o será muy incómodo, impidiendo dormir de manera profunda.
Nunca deben llevarse peleas a la cama. Si son constantes, aconsejó, mejor dormir en camas separadas.
Pérez Albela advirtió que no tenemos “un almacén de sueño”. "Por eso sueño que se pierde no se recupera nunca, así se duerma todo el fin de semana".
Entre los alimentos que ayudan a conciliar el sueño mencionó la salvia, el ajonjolí, las almendras, el cacao y el magnesio.
El autor de “El sueño es sagrado” comentó que trabaja en una
propuesta legislativa para promover la siesta en los centros laborales, como ocurre en Japón y otros países del mundo. Con ella, anotó, se reducirá el estrés en el que vivimos actualmente.
“Dormir es más importante que comer. La siesta generaría menos errores en la contabilidad y menor irritabilidad. Incluso menos demencia. Con 26 minutos es suficiente para que sea reparadora”.
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(FIN) KGR/RRC