Tres viviendas del distrito de Comas, en Lima norte, han abierto sus puertas al público para exhibir una espectacular decoración navideña, atrayendo no solo a vecinos, sino también a visitantes de otros distritos de Lima Norte, quienes en muchos casos las toman como referencia para decorar sus propias casas.
Los inmuebles se ubican en el pasaje Rázuri, esquina con la avenida Gonzales Prada, frente al condominio Los Laureles, en la urbanización El Retablo, donde las luces captan la atención de grandes y chicos, especialmente entre las 7 y las 11 de la noche.
En una de las viviendas, denominada la Torre Navideña debido a que tiene cinco pisos, Dassia Palacios recibe a los visitantes y los acompaña en el recorrido por la sala-comedor, donde, además de los adornos en paredes y muebles, se ha dispuesto la mesa para la cena navideña, con detalles que resaltan en cada pieza.
El recorrido continúa por un pasaje navideño en el que destacan figuras del Grinch y Papá Noel, además de una zona polar ambientada con osos inflables que simulan osos polares. Fuera de esta vivienda, el atractivo continúa con una villa navideña y la venta de vinchas para niños y mascotas, así como Papás Noel a pilas.
“A mí me gustan cómo están iluminadas las viviendas de Estados Unidos y me encanta cómo se ve Disney en Navidad. Desde hace nueve años he tratado de traer esa magia acá. La idea es que la gente se contagie, venga y replique esto en sus casas”, contó Dassia a la Agencia Andina.
En cada ambiente, los visitantes pueden tomarse fotografías para crear recuerdos memorables o compartir publicaciones en redes sociales. El acceso a la Torre Navideña es de cinco soles.
Otra de las viviendas donde se forman colas para ingresar es la Casa de Jengibre, ubicada en el pasaje Rázuri 172. La anfitriona, Grecia Luk Sánchez, señala que las puertas de su casa se abren cada Navidad desde hace 12 años y que en cada ocasión la temática cambia, a modo de sorpresa para los visitantes.
“Con toda mi familia hemos elaborado la Casa de Jengibre, en base a material reciclado, como cartón y tecnopor. El techo parece estar hecho de enormes galletas de Doña Pepa y también hay batidora, microondas, licuadora, reposteros, entre otros”, comentó, al señalar que los visitantes pueden revisar recetarios con instrucciones para preparar queques y galletas de jengibre.
En el interior se exhibe un nacimiento navideño con una antigüedad de 60 años, traído de Cajamarca. “Mis abuelos fueron los pioneros, porque allá tenían una casa grande donde la mitad del espacio era un nacimiento, lo que atraía a los vecinos. Cuando llegamos a Lima hicimos lo mismo y a la gente le gustó”.
Asimismo, en su sala-comedor se muestran otros nacimientos traídos de distintas partes del país y del exterior. Uno de ellos es tan pequeño que cabe en la hoja de un aguaymanto, y otro se esconde en la silueta de un rocoto relleno. Afuera, los visitantes pueden apreciar un nacimiento de más de dos mil piezas, visible desde el mismo pasaje. La entrada a este espacio cuesta cinco soles.
Completa el recorrido la Casa de la Barbie, donde Gladis Acosta invita a los visitantes a conocer su jardín decorado con temática navideña, un espacio que incorpora aves y sonidos ambientales, creando la sensación de estar en un paisaje natural.
Acosta, quien fue la iniciadora de esta exhibición navideña, dijo sentirse feliz de que muchas personas revivan su infancia al visitar su vivienda. “Acá hemos adornado todo el jardín con temática navideña, pero además hay vegetación y aves; uno encuentra tranquilidad en medio de la Navidad”. Su esposo, Carlos Vásquez, la acompaña en esta iniciativa vestido de Papá Noel. La visita a la Casa de la Barbie cuesta 2 soles.
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