Chifle: ¿Por qué se llama así este producto que es parte de la identidad de los piuranos?

Investigador revela cómo una palabra del siglo XVI terminó nombrando al emblemático snack de plátano verde

El origen de la palabra chifle en Piura se remonta a los primeros años de la presencia de los conquistadores españoles en esa región, en el siglo XVI. ANDINA/Difusión

El origen de la palabra chifle en Piura se remonta a los primeros años de la presencia de los conquistadores españoles en esa región, en el siglo XVI. ANDINA/Difusión

14:37 | Piura, dic. 17.

El chifle es un producto que forma parte de la identidad de los peruanos y hasta le dedica una semana para rendir tributo a este producto que se ha convertido en una oportunidad de negocio para cientos de emprendedores de Piura. Ante esta creciente importancia del chifle en Piura, surge una pregunta que cruza generaciones: ¿por qué se llama así?

El periodista e investigador Gerardo Cabrera Campos, realizó una investigación que revela el origen histórico y lingüístico de esta palabra hasta sus registros más antiguos.

Gerardo Cabrera explica que la voz “chifle” aparece por primera vez en 1527, vinculada a un instrumento que producía un sonido agudo al soplarlo. La palabra se documenta nuevamente en 1570 en un vocabulario toscano-castellano, siempre asociada al acto de silbar o a pequeños objetos capaces de emitir ese sonido. No fue sino hasta 1903 cuando el término se empleó con un significado cercano al actual: Enrique Brüning, etnógrafo alemán, describió en su informe que el “chifle” era una mezcla de carne seca machucada con tajadas de plátano verde frito. A partir de entonces, el concepto empezó a consolidarse en el norte peruano y sur ecuatoriano.


Durante las primeras décadas del siglo XX, diversos autores ampliaron el registro. En 1906, el ecuatoriano Manuel Gallegos incluyó la palabra en una descripción culinaria de Guayaquil, y en 1920 el investigador Gustavo Lemos precisó que en su país se llamaba “chifle” a las rebanadas de plátano verde fritas en manteca. En Piura, la lingüista Marta Hildebrand catalogó en 1949 el término como “origen incierto”, pero ya asociado al plátano frito como acompañamiento tradicional. Décadas después, estudios gastronómicos y lingüísticos reforzaron esta interpretación y señalaron que, hacia fines del siglo XIX, la palabra se empleaba de forma habitual en el corredor Perú-Ecuador para referirse al plátano frito sazonado.

La explicación más aceptada hoy proviene del lingüista Carlos Arrizabalaga, de la Universidad de Piura, quien sostiene que “chifle” deriva del verbo castellano antiguo “chiflar”, relacionado con los términos “chiflado”, “chiflón” o “mercachifle”. La conexión semántica se origina en una metáfora: las delgadas tiras de plátano frito recuerdan la forma curva de los cuernitos con los que antiguamente se fabricaban silbatos y recipientes. 

El Diccionario Histórico de la Lengua Española respalda esta línea al documentar múltiples acepciones del vocablo desde el siglo XVI, varias de ellas vinculadas al sonido, a pequeños instrumentos y a objetos curvos. Otras teorías, como las propuestas por Sergio Zapata Acha u Óscar Coello, plantean un posible origen árabe —chofra o sifra, relacionadas a cuchillas—, aunque estas hipótesis siguen en debate.

Más allá de su historia lingüística, el chifle se ha consolidado como un símbolo de la identidad piurana. Elaborado con láminas finas de plátano verde, sazonadas con sal o pimienta, es un acompañamiento infaltable en platos como el ceviche, la ronda criolla o la carne seca. Su textura crujiente lo convierte también en el snack preferido en reuniones familiares, restaurantes y celebraciones tradicionales, desde cumpleaños hasta fiestas navideñas. Su consumo está tan arraigado que forma parte de las costumbres sociales, culinarias y afectivas de toda la región.


Asimismo, el chifle ha generado un impacto económico significativo. Su producción sostiene a cientos de emprendedores locales y ha abierto mercados fuera del país, con exploraciones comerciales hacia Asia, incluido Corea. La Municipalidad Provincial de Piura ha impulsado ferias y actividades para revalorar este producto, promover su consumo y fortalecer la identidad cultural en torno a él.

La Semana del Chifle busca justamente eso: celebrar una tradición que combina historia, sabor y creatividad. Detrás de cada lámina dorada hay siglos de evolución lingüística, una sólida herencia gastronómica y un símbolo que continúa representando el orgullo piurano dentro y fuera del Perú.

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(FIN) MMC/MAO

Publicado: 17/12/2025