El consumo de alcohol entre mujeres adolescentes está aumentando en el país y ya supera al de sus pares varones, alertó hoy el Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de Drogas (Cedro), con ocasión del Día Mundial sin Alcohol (15 de noviembre).
Citando cifras del Estudio Nacional en Población Escolar 2024 elaborado por la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), la institución agregó que se trata de “un fenómeno que rompe tendencias históricas y plantea un desafío urgente para la salud pública”.
La prevalencia anual de consumo de alcohol en mujeres escolares alcanza el 27.7%, mientras que en varones llega al 20.6%, detalla el informe de Devida. En Lima Metropolitana, la brecha se amplía: 32% de las adolescentes declara haber bebido en los últimos 12 meses, frente al 23,1% de los estudiantes hombres.
“Este comportamiento marca un cambio significativo que exige respuestas inmediatas”, enfatizó Cedro, en una nota de prensa.
Para el especialista Milton Rojas, psicólogo de Cedro, este incremento constituye una alerta de gran magnitud.
“Estamos ante un fenómeno que debe ser atendido con carácter prioritario. Las adolescentes no solo están consumiendo más, sino que enfrentan mayores riesgos fisiológicos asociados al alcohol y están iniciando el consumo a edades cada vez más tempranas”, señaló.
El estudio confirma que la edad promedio de inicio es de 13.2 años, etapa en la que el cerebro se encuentra en pleno proceso de maduración. La interferencia del alcohol durante este periodo afecta funciones clave como el autocontrol, la memoria y la toma de decisiones, aumentando la probabilidad de desarrollar dependencia en etapas posteriores.
Preocupante facilidad de acceso
Otro de los hallazgos preocupantes es la facilidad con la que los adolescentes acceden al alcohol. Según la investigación de Devida, el 42% lo adquiere en bodegas y tiendas, y seis de cada diez menores asegura haber comprado por encargo de un adulto, una práctica que permanece normalizada en muchos hogares.
El incremento del alcohol no registrado o adulterado –de venta económica y sin supervisión sanitaria– añade un riesgo creciente de intoxicaciones y daños orgánicos severos.
A ello se suma la fuerte presencia de publicidad y estrategias de marketing dirigidas a públicos jóvenes, que contribuyen a la normalización del consumo, incluso entre menores de edad.
Fiscalización y prevención
Ante este escenario, Cedro hace un llamado a las autoridades locales y nacionales a intensificar la fiscalización, garantizar la prohibición de venta a menores y revisar la regulación de la publicidad de bebidas alcohólicas.c
“Necesitamos reforzar la prevención desde las escuelas, trabajar junto a las familias y generar entornos realmente protectores para nuestras adolescentes. El aumento del consumo entre mujeres escolares no puede pasar inadvertido”, subrayó Milton Rojas.
“Cedro reitera su compromiso de promover información basada en evidencia, impulsar políticas públicas eficaces y acompañar a las comunidades educativas en la construcción de espacios seguros que protejan el desarrollo integral de niñas, niños y adolescentes”, finalizó la institución.
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(FIN) NDP/CCH
Publicado: 15/11/2025