La vicepresidenta del área institucional del FC Barcelona, Elena Fort, informó tras la reunión de la junta directiva en Sant Cugat del Vallès que el club continúa ejecutando las obras del Spotify Camp Nou y acelera los preparativos para implementar la nueva grada de animación, un espacio que tendrá un rol clave en la experiencia del renovado estadio.
Durante su intervención, Fort señaló que la futura grada de animación forma parte de la fase 1C del proyecto arquitectónico, un tramo que aún requiere trabajos estructurales y ajustes logísticos antes de su puesta en funcionamiento. Según explicó, esta etapa está planificada para comenzar a operar durante el próximo año, cuando el recinto alcance un aforo provisional ampliado.
Respecto al proceso participativo que definirá el funcionamiento de esta grada, la directiva indicó que el club se encuentra ultimando su normativa interna. Subrayó que el objetivo es abrir un espacio accesible para jóvenes socios y aficionados que llevan años esperando por un abono y que buscan integrarse a una zona de apoyo activo del equipo.
Fort remarcó, además, que la animación debe estar integrada a todo el estadio y no vinculada a un solo colectivo, con la intención de generar “nuevas dinámicas” que modernicen la atmósfera del Camp Nou y la adapten a las exigencias del fútbol contemporáneo.
Consultada sobre el posible encargado del saque de honor en el duelo ante el Athletic Club el primero en el Camp Nou tras más de dos años de obras Fort bromeó que debería hacerlo “el presidente del Barça”, en referencia al desafío institucional que implica la reforma del estadio.
La vicepresidenta también recordó que los 83.000 abonados registrados hasta 2023 recuperarán sus asientos una vez que el aforo definitivo esté habilitado, estimado en alrededor de 105.000 espectadores. Mientras tanto, el club afronta una etapa de transición que ha obligado a implementar medidas temporales, incluyendo ajustes en los precios de las entradas para equilibrar los ingresos durante esta fase.
Finalmente, Fort aseguró que no esperan una presencia masiva de aficionados del Eintracht Frankfurt en el partido del 9 de diciembre, como ocurrió en un episodio anterior, siempre que no se produzca una reventa importante de boletos.