Una moderna planta de oxígeno medicinal, adquirida en China y denominada la 'planta del pueblo' porque se gestó en una colecta pública desarrollada en agosto del 2020, se puso hoy en funcionamiento en Cajamarca, donde se podrá salvar vidas al dotar gratis del vital insumo a pacientes covid-19.
La planta fue donada por el colectivo Cajamarca Respira a la Dirección Regional de Salud (Diresa), que se encargará de la operación y mantenimiento; hoy comenzó a funcionar en el Hospital Simón Bolívar (hospital covid-19) con el llenado de balones de oxígeno para atender a las personas infectadas que no cuentan con recursos económicos y que reciben tratamiento en sus viviendas.
El sacerdote Pedro Terán Malca, presidente del colectivo Cajamarca Respira, expresó su satisfacción al hacer realidad la promesa que hicieron en agosto del 2020 de adquirir la planta de oxígeno medicinal de 10 metros cúbicos por hora para los más necesitados.
“Dios nos da lo que necesitamos y hoy le pedimos unión para seguir ayudando a nuestros hermanos que sufren con esta enfermedad. Esta planta es la contribución de todos, es la planta del pueblo, está hecha de sol a sol y estará al servicio de quienes requieran oxígeno para el tratamiento del covid”, sostuvo el religioso.
Labor permanente
La labor de la Iglesia es permanente ante la demanda de oxígeno y los sacerdotes Pedro Terán y Juan Carlos Pérez se encargan de llevar el insumo a las viviendas de los pacientes; para ello cuentan con el apoyo del serenazgo de la municipalidad provincial de Cajamarca para el transporte de los balones.
El colectivo cuenta con 60 balones de oxígeno: 30 de 10 metros cúbicos donados por la minera Southern Peru y 30 de 6 metros cúbicos adquiridos con la colecta pública. Todos los balones son llenados de manera gratuita en la planta donada por la minera Yanacocha al Hospital Regional de Cajamarca, y a partir de hoy comenzarán a llenar los depósitos en la planta móvil del Simón Bolívar.
“Hemos atendido a más de 100 pacientes que se contactaron con nosotros por oxígeno en la región Cajamarca. La demanda crece cada día, hoy hemos recibido más solitudes y estamos llevando el oxígeno a sus domicilios con apoyo del serenazgo para el traslado de los balones”, sostuvo el padre Juan Carlos Pérez.
Al mostrar su alegría por el funcionamiento de la planta móvil, el párroco agradeció el apoyo generoso de la población, el esfuerzo conjunto del colectivo Cajamarca Respira, una organización civil sin fines de lucro que ha sido formalizada con más de 50 instituciones y que seguirá trabajando en favor de la región.
Sin bajar la guardia
El titular de la Diresa, Pedro Cruzado Puente, expresó su satisfacción por el funcionamiento de la planta móvil y destacó el desprendimiento y esfuerzo de la población que con su aporte hizo realidad la adquisición.
“Esta planta llega en el momento oportuno ante la segunda ola del virus. Nos ayudará a mitigar y resolver la necesidad de oxígeno; estamos sumamente agradecidos al colectivo Cajamarca Respira”, sostuvo el médico, al invocar a la población a no bajar la guardia en el cumplimiento de las medidas sanitarias.
Por su parte, el obispo de Cajamarca, Fortunato Pablo Urcey, encargado de bendecir los equipos, resaltó la labor de los sacerdotes y su participación en el colectivo para hacer realidad este proyecto que también ha sido replicado en otras provincias como Chota, Cutervo y Cajabamba.
“Es importante que la gente siga confiando en la Iglesia, proponiendo la participación de los sacerdotes en colectas que permiten hacer obras como esta en beneficio de la ciudadanía”, acotó.
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(FIN) ELJ/JOT