El Perú sería uno de los países de recuperación macroeconómica más rápida tras el paso de la pandemia por el coronavirus, en el caso de no presentarse una reinfección por el covid-19, sostuvo hoy el profesor e investigador en el Departamento de Economía de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), Waldo Mendoza, en el marco del conversatorio celebrado previo al CADE Ejecutivos 2020.
“Si este supuesto se confirma el Perú será uno de los países de recuperación macroeconómica más rápida porque ya podremos reanudar con mayor confianza las actividades económicas”, dijo durante su participación en el conversatorio “Retomando la senda de la sostenibilidad fiscal”.
Subrayó que se trata de una buena noticia para el país. “Todo dependerá del camino que tome la pandemia”, acotó.
En el supuesto de que no haya reinfección, el tema de la epidemia en el Perú está básicamente en retirada, agregó.
Sesgo optimista
De este modo, Mendoza resaltó que las proyecciones macroeconómicas que se están haciendo en las últimas semanas están reportando un sesgo optimista. “No nos esperábamos está caída tan dramática de la pandemia”.
En tal sentido, enfatizó que si se confirma esta caída de la pandemia y no hay reinfección la recuperación macroeconómica puede ser de tipo “V”, un desempeño que no se esperaba hace tres meses.
En este caso, señaló que la misma recuperación macroeconómica y del producto bruto interno (PBI) permitirá aumentar los ingresos fiscales de tal manera que llegar al 1% del déficit fiscal, que parecía un imposible hace cuatro meses, puede estar más cerca de lo que se esperaba.
El economista subrayó que ello no resuelve los problemas del país, no obstante, enfatizó que pone en orden las cuentas fiscales.
“Tener las cuentas fiscales en orden son un requisito indispensable para relanzar el crecimiento económico de nuestro país de manera sostenida”, afirmó en este conversatorio.
Informalidad
En el caso de la recaudación tributaria, comentó que los agentes económicos reconocen la necesidad de elevar la presión tributaria y de una reforma tributaria para elevar los ingresos fiscales.
“Pero cuando uno mira la evolución histórica de la presión tributaria se observa que está alrededor del 15% hace 40 años”, dijo.
En ese sentido, comentó que uno de los principales problemas del país es la informalidad y el gran número de autoempleados.
“Siendo realistas, la posibilidad de elevar sustantivamente la presión tributaria es teórica. Algo se puede hacer con los tributos que cobran los municipios por el predial. Ampliar la presión tributaria no es tan sencillo”, aseveró.
Mendoza resaltó que se puede hacer más con la reducción del gasto público. “En el 2020 aumentó de manera significativa el gasto de carácter transitorio que debe ir disminuyendo en los siguientes años”.
Estos temas ameritan el mayor realismo posible, agregó el economista.
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(FIN) SDD/JJN
Publicado: 4/11/2020