Bebé que perdió el 90 % del abdomen logró sobrevivir tras operación en H. Dos de Mayo

El menor, natural de Oxapampa, llegó con una fascitis necrosante y desnutrición severa, y hoy se recupera con éxito

ANDINA/Difusión

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23:04 | Lima, nov. 5.

Lo que parecía imposible se convirtió en una historia de esperanza y ciencia: un bebé de apenas 5 meses, que llegó al Hospital Nacional Dos de Mayo (HNDM) del Ministerio de Salud (Minsa) con el 90 % de la pared abdominal destruida, desnutrición severa y una ileostomía a doble boca, sobrevivió gracias a un procedimiento médico pionero que salvó su vida y le devolvió la posibilidad de un futuro saludable.

Originario de Oxapampa, el menor de edad llegó a Lima con solo 2.8 kilos de peso y en estado crítico. Su abdomen estaba completamente expuesto debido a una fascitis necrosante, una infección agresiva que destruye la piel y los tejidos. Además, presentaba una ileostomía a doble boca que, lejos de ayudar, agravaba la pérdida del tejido y aumentaba el riesgo de infección.


“Su barriguita era solo una herida abierta. No había piel, no había músculo. Era como si la vida se le escapara por el abdomen”, recuerda conmovida la jefa del Servicio de Cirugía Pediátrica del HNDM, Yadira Guevara.

Un desafío médico

Durante cuatro meses de hospitalización, el bebé fue sometido a múltiples intervenciones quirúrgicas, curaciones especializadas y un seguimiento clínico permanente.

Nunca antes el hospital había recibido un paciente pediátrico con una pérdida masiva de la pared abdominal y sin tejido disponible para fijar una barrera protectora o una bolsa de ostomía.

Frente a este escenario inédito, el equipo médico diseñó un protocolo de manejo avanzado basado en curaciones húmedas, una técnica innovadora adaptada a su delicada condición. Se utilizaron materiales de ostomía especiales, polvos, pasta, hidrocoloides y alginato de plata, además del uso clave de prontosan, que permitió controlar la hipergranulación y estimular el crecimiento de nueva piel.


Cada 48 a 72 horas, el equipo enfrentaba no solo un desafío quirúrgico, sino también emocional: curar, proteger y ayudar a regenerar una parte del cuerpo que muchos habrían considerado irrecuperable.

Con el paso del tiempo, el bebé comenzó a ganar peso, las infecciones fueron controladas y, contra todo pronóstico, su piel empezó a sanar. La etapa final fue la más esperada: el cierre exitoso de la ostomía, que marcó el inicio de una nueva vida para el pequeño.

“La vida del bebé pendía de un hilo. Nos enfrentamos a un reto enorme, pero decidimos apostar por la innovación, el trabajo en equipo y la esperanza. Hoy, verlo sonreír, con el abdomen cerrado y listo para ir a casa, es la mayor recompensa que un médico puede tener”, expresó emocionada la Dra. Guevara.

Este caso representa un logro médico sin precedentes para el Hospital Nacional Dos de Mayo y un testimonio poderoso del compromiso humano, la vocación y la fe en la ciencia.

Gracias a este esfuerzo multidisciplinario, un bebé que llegó al borde de la muerte y hoy tiene una nueva oportunidad de vida.

De esta manera, el Hospital Nacional Dos de Mayo manifestó que reafirma su compromiso con la atención especializada para los pacientes más vulnerables, demostrando que la salud pública peruana puede alcanzar niveles de excelencia médica gracias al esfuerzo y preparación de su personal.

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(FIN) NDP/KGR


Publicado: 5/11/2025