En la próxima misión Artemis II, cuyo lanzamiento está programado para septiembre de 2025, cuatro astronautas a bordo de la nave espacial Orion se aventurarán en un viaje de diez días alrededor de la Luna, convirtiéndose en los primeros humanos en explorar nuestro vecino celeste a una distancia relativamente cercana en más de 50 años. A través de Reddit, los astronautas de la NASA respondieron una serie de preguntas de los usuarios acerca de la misión espacial que emprenderán el próximo año. Conoce sus respuestas aquí.
Artemis II será la primera misión que llevará astronautas alrededor de la Luna en más de 50 años. La última vez ocurrió el 19 de diciembre de 1972, con el alunizaje de la nave espacial de la misión Apolo 17. Este vuelo de 10 días será la primera prueba con humanos a bordo de la nave espacial
Orion y del cohete
Space Launch System, que se lanzará desde el Centro Espacial Kennedy, en Florida, Estados Unidos.
Artemis II no aterrizará en la superficie de la Luna, pero servirá de antesala para Artemis III, la misión que pretende enviar por primera vez astronautas al polo sur de la Luna y que ha sido pospuesta de 2025 a 2026. Además, sentará las bases para futuras misiones que establecerán una presencia a largo plazo en la Luna para la exploración y el descubrimiento científico.
Los miembros de la tripulación son: el comandante Reid Wiseman, el piloto Victor Glover; la especialista de misión 1, Christina Hammock Koch; y el astronauta de la Agencia Espacial Canadiense y especialista de misión 2, Jeremy Hansen. Ellos trabajarán en equipo para ejecutar un ambicioso conjunto de demostraciones durante esta prueba de vuelo.
¿En qué consiste el entrenamiento de los astronautas?
En el
foro de Reddit, los astronautas indicaron que su programa de entrenamiento lunar contempla
procedimientos de recuperación en una nave espacial de prueba en el Océano Pacífico, y vuelos a bordo de aviones T-38 para simular las fuerzas g (también conocida como gravedad) que experimentarán durante el lanzamiento y el aterrizaje.
A la fecha, afirmaron que han logrado grandes avances en su preparación desde el verano pasado, pero todavía hay desafíos pendientes que deberán superar durante el próximo año antes de emprender el viaje a la
Luna.
Para enfrentar el vuelo final y decisivo, el astronauta Reid Wiseman explicó que la formación integral que reciben los tripulantes garantiza una aptitud total para las operaciones normales, los procedimientos de emergencia y el conocimiento básico del hardware del vehículo. No obstante, reconoció que "nada te prepara para acercarte a un cohete con combustible completo y subirte en el ascensor hasta el nivel de 274 pies para subir a bordo".
Para tratar de emular estas condiciones extremas de gravedad, los tripulantes vienen realizando pruebas de vuelo en un T-38, un avión de entrenamiento supersónico bimotor de gran altitud que se utiliza en una variedad de funciones debido a su diseño, facilidad de mantenimiento, alto rendimiento y excepcional historial de seguridad.
El astronauta afirmó que, durante las pruebas, la nave genera la sensación de tomar decisiones cruciales a gran velocidad, aunque dentro de un entorno de confianza con la tripulación y el control de la misión.
"Descubrí que cuando subí a la Soyuz para mi primer lanzamiento, después de que me abrocharon el cinturón en el asiento, me tranquilicé bastante y todo se volvió más claro en mi mente. Es muy similar al comienzo de un juego de alto riesgo: nerviosismo durante los primeros minutos y luego concentración total", explicó Wiseman.
Al ser consultado por el nivel de involucramiento de los astronautas en el diseño y construcción de la nave espacial, Jeremy Hansen replicó que, como todo entrenamiento para una misión "primera en su tipo", aún continúan aprendiendo cómo funcionan los sistemas, a la par que deliberan sobre cómo se organizarán durante la misión.
Por ello, indicó que la tripulación recibe lecciones de entrenamiento formalmente definidas, pero también dedican gran parte de su tiempo para apoyar en pruebas con "humanos en el circuito" y otras discusiones de ingeniería, pues son las personas que, en última instancia, operarán la nave espacial.
Una visita prolongada a la Luna
La cabina de Orion tiene un volumen habitable de nueve metros cúbicos (330 pies cúbicos), lo que le brinda a la tripulación casi el mismo espacio habitable que dos minivans. Después de su lanzamiento al espacio a bordo del
cohete Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS, por sus siglas en inglés) de la
NASA, la tripulación guardará los asientos de Koch y Hansen hasta el día del regreso, dándoles más espacio para moverse durante el vuelo.
Los respaldos de los asientos de Wiseman y Glover, como comandante y piloto, respectivamente, permanecerán en su lugar, pero sus posapiés serán almacenados. Orion tiene casi un 60 por ciento más de espacio que los seis metros cúbicos (210 pies cúbicos) del módulo de comando del Apolo.
En vista de estas condiciones de viaje, un usuario preguntó qué medidas adoptará la tripulación para evitar conflictos y garantizar su convivencia durante los diez días que dura la misión. Al respecto, Reid Wiseman refirió que los miembros de la tripulación deben compartir mucho tiempo juntos para conocerse mejor y aprender a retroalimentarse mutuamente de manera constructiva. "También realizamos capacitación específica con especialistas en salud conductual de la NASA, así como capacitación en conducta expedicionaria con la Escuela Nacional de Liderazgo al Aire Libre", añadió.
Según el astronauta, estas estrategias crean una base sólida para que la tripulación se entienda, reconozca los momentos de liderazgo y de seguimiento y se proporcionen mutuamente las herramientas necesarias para tener éxito. "Aunque las cosas siempre pueden resultar de manera diferente a lo que esperamos, cuando comenzamos esta misión, estamos tan bien preparados como podemos estarlo", precisó.
Otro usuario evocó la famosa fotografía
'Earthrise', capturada por el astronauta
William Anders en diciembre de 1968 durante la
misión Apolo 8 de la
NASA. Dado que los tripulantes de Artemis II se hallarán en una posición similar durante su órbita alrededor de la Luna, dicho usuario les consultó si tienen planeado tomar una fotografía similar y si el hecho de estar tan lejos de la Tierra tendrá algún impacto emocional en los tripulantes.
"Tenemos esa foto en un escritorio en nuestra oficina, y agregamos el guion de esa foto para que podamos leer lo que Lovell, Anders y Borman se decían en el momento en que Bill tomó esa foto icónica", repuso Wiseman. "Resulta que quedaron completamente sorprendidos por la belleza de ese momento... estaban buscando el rollo de película correcto, perdiendo la vista por las ventanas y esperando a que apareciera en ventanas diferentes".
El astronauta estadounidense añadió que, durante un viaje a la Estación Espacial Internacional, tomó más de 300.000 fotografías de la Tierra junto a sus compañeros de tripulación, quienes quedaron embelesados con la majestuosidad de nuestro planeta azul visto desde el espacio. "Entonces, ¿tomaremos una fotografía del amanecer de la Tierra? ¡Por supuesto! Pero no será algo planificado de antemano; será en el momento y tratará de capturar la emoción de mirar a través de la Luna hacia la Tierra", explicó el astronauta.
¿Cómo responderán los astronautas ante problemas técnicos?
Por otro lado, durante los 45 minutos que pasarán sin comunicarse con el centro de control, Wiseman aseguró que la tripulación desea permanecer unida y experimentar la inefable sensación de soledad al ser los cuatro seres humanos en el lugar más distante de la Tierra, lejos de toda civilización humana. "No estamos planeando de antemano ningún discurso, lectura, etc. Queremos compartir la emoción en estado puro", reveló.
Al ser consultada por las implicancias de ser la única ingeniera en el equipo, Christina Hammock aclaró que todos los miembros de la tripulación son profesionales altamente capacitados con larga experiencia, por lo que no hubo una diferencia sustancial en la distribución de tareas. Además, resaltó que uno de los principios básicos de la misión es la capacitación para todos los aspectos de la misión, de modo que los tripulantes puedan cubrirse mutuamente y aportar al desarrollo de la misión desde sus diferentes perspectivas.
"Una forma en que esto ha entrado en juego es que he realizado algunas inmersiones más profundas en cuestiones técnicas e intereses tanto con el vehículo como con la codificación de viabilidad del software de apoyo para algunas tareas de la misión", explicó Hammock.
Según la NASA, Artemis es una campaña de exploración a largo plazo para llevar a cabo actividades científicas en la Luna con astronautas y preparar futuras misiones tripuladas a Marte. Al ser consultado sobre la trascendencia de esta primera misión tripulada del programa Orión en la consecución del objetivo final, Jeremy Hansen indicó que cada misión Artemis está diseñada para avanzar hacia la presencia humana permanente en la Luna.
"Uno de nuestros objetivos, tanto en el entrenamiento como en la misión en sí, es comprender todo lo posible relacionado con SLS y Orión, para que las misiones futuras puedan centrarse en las siguientes piezas del rompecabezas", detalló el astronauta. "Una de las cosas que admiro de la tripulación de Artemis II es que cada vez que dan su opinión sobre vivir y trabajar en Orión, piensan en lo que tendrá más sentido para sus colegas en la próxima misión, en lugar de solo pensar en lo que es mejor o más fácil para la misión Artemis II".
Desde un fallo en un algún sensor hasta una emergencia importante como un incendio o una fuga de aire en la cabina, los accidentes o emergencias que pueden ocurrir durante la misión, así como los planes de contingencia para enfrentarlos, fueron algunos de los temas de conversación más discutidos en el foro de Reddit.
Al respecto, Jacki Mahaffey, directora de entrenamiento de Artemis II, explicó que los miembros del equipo (astronautas, control de misión y soporte de ingeniería) empiezan repasando las respuestas básicas con la tripulación y luego se reúnen en simulaciones para practicar distintas combinaciones de problemas, con la finalidad de trabajar eficazmente en equipo para abordarlos.
Preparación mental para el viaje a la Luna
El 9 de enero de 2024, en una rueda de prensa telefónica, el administrador de la
NASA, Bill Nelson, anunció que el viaje tripulado de la misión Artemis II se retrasaría hasta el 2025 y a septiembre de 2026 la misión Artemis III, dado que la seguridad de la tripulación es su "mayor prioridad" y que necesitaban "más tiempo" para estar preparadas.
"Quiero anunciarles que estamos ajustando nuestro cronograma para enviar Artemis II en septiembre de 2025, y para septiembre de 2026 a Artemis III", explicó Nelson. "No volaremos hasta que estemos preparados. La seguridad es primordial".
En ese sentido, un usuario consultó al equipo cómo se viene preparando ante posibles retrasos y cuánto les afectaría dicha eventualidad a nivel logístico y emocional. Ante ello, el astronauta Victor Glober enfatizó que cada misión espacial representa un gran desafío, más aún si se trata de una nueva nave espacial con características avanzadas como la cápsula Orion. Además, recordó que su primera misión espacial tuvo varios retrasos, lo que le sirvió de contexto para conocer su realidad actual.
"Yo lo llamo la frustración de la exploración. Esas ideas ayudan a que no sea tan emocional", explicó Glober. "En realidad, yo le daría la vuelta a la situación y le diría que no tengo que prepararme emocionalmente para los retrasos. No pienso en las fechas de lanzamiento hasta que entro en cuarentena, cuando el cohete está en la plataforma de lanzamiento", sostuvo.
En cuanto a la preparación mental del equipo para viajar más allá de la órbita baja de la Tierra luego de más de 50 años, Jeremy Hansen subrayó que, en su caso, este aspecto ha sido un proceso de aprendizaje que ha durado toda su vida.
"En pocas palabras, he desarrollado una estrategia para abordar situaciones riesgosas e indeseables haciendo tres cosas: reconocer las emociones que inevitablemente experimentamos como humanos, aceptar la situación tal como es y luego comprometerme a crear una solución para superarla", explicó. "Las situaciones indeseables son una experiencia humana común, en el espacio o en la Tierra, en la vida operativa o cotidiana; para mí, la clave es cambiar la mentalidad de las emociones para centrar mi energía en crear la solución".
Avances tecnológicos de la misión
El poderoso
cohete Space Launch System (SLS),
la nave espacial Orion de la NASA,
el Portal en órbita lunar y el sistema de aterrizaje de humanos son la columna vertebral de la agencia para la exploración del espacio profundo y el programa lunar Artemis. Con una capacidad de carga de más de 27 toneladas métricas (59.000 libras), SLS es el único vehículo de lanzamiento que puede enviar a la Luna a Orion, astronautas y suministros en una sola misión.
La primera etapa del cohete SLS, desarrollado por la NASA desde el 2011, arribó esta semana al centro espacial Kennedy, en Florida, donde será integrado con la cápsula Orión. Ante la consulta de cuáles son los avances tecnológicos del cohete y la nave espacial, Reid Wiseman explicó que el cohete de 65 metros y 85 toneladas es muy similar al tanque externo y al grupo propulsor del transbordador, pero, al profundizar en su estructura interna, se observa que está significativamente modernizado con aviónica, tolerancia a fallas, sistemas de navegación, más potencia, nuevos controladores de motor, etc.
"Orión tiene una forma clásica, pero en el interior es un vehículo de exploración del espacio profundo altamente resistente a fallas que tiene algunos elementos agradables para la comodidad de la tripulación, como un pequeño baño y equipo de ejercicio, pero lo que me encanta es la automatización que aún permite a la tripulación el control de la automatización si es necesario", detalló Wiseman.
Pero, ¿cómo este innovador diseño de la estructura interna ayuda a la exploración lunar? "Una vez que tengamos la etapa superior de exploración en Artemis IV, tendremos una gran masa ascendente acoplada a un sistema muy tolerante a fallas, lo que significa un éxito de la misión para Gateway y la exploración del polo sur lunar", explicó el astronauta.
Precauciones para el regreso a casa
¿Alguna vez has sentido mareos al levantarte de la cama o el sillón? ¡Cuidado! Podría tratarse de la hipotensión ortostática, una forma de presión arterial baja que ocurre cuando una persona se levanta de forma rápida después de estar sentada o tumbada, porque la sangre se concentra en los pies, lejos del cerebro. Esto puede causar mareos, aturdimiento e incluso desmayos, lo que es sumamente peligroso para un astronauta, que debe permanecer en un entorno de baja gravedad durante un tiempo prolongado.
De hecho, según una investigación publicada en la revista 'Circulation', de la Asociación Americana del Corazón, uno de los mayores problemas desde el inicio del programa espacial tripulado ha sido que los astronautas se desmayan súbitamente cuando volvían a la Tierra.
Para prevenir o detener la hipotensión ortostática de regreso a la Tierra, Christina Koch precisó que los astronautas utilizan una prenda ajustada para la intolerancia ortostática, que está diseñada para cubrir cómodamente el tren inferior del cuerpo con una ligera constricción. De esta forma, ayuda a mantener un flujo sanguíneo importante en la parte superior del cuerpo y la cabeza, evitando que se dirija a la parte inferior del cuerpo cuando nos enfrentamos por primera vez a la gravedad en la posición de pie.
"Esto es importante porque el cuerpo inicialmente pierde agua cuando entra en microgravedad, por lo que el volumen sanguíneo general se reduce cuando regresamos inicialmente a la Tierra", dijo Koch.
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(FIN) DSV/SPV
Publicado: 25/7/2024