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¡De Piura a la NASA! Ingeniera peruana cuenta cómo llegó al Centro de Investigación Ames

Su investigación apunta a diseñar "mini órganos" como un cerebro para analizar los efectos de la radiación espacial

La joven investigadora Thalía Leyton Reto se encuentra en NASA como investigadora asociada, y previamente realizó una pasantía en Francia.

12:29 | Lima, may. 24.

Por Sofía Pichihua

Tiene 22 años y no solo ha participado de intercambios y pasantías educativas en Francia y Canadá, sino que -desde abril de 2024- se encuentra en los Estados Unidos como investigadora asociada del Centro de Investigación Ames de la NASA. Descubre cuáles son los pasos que siguió Thalía Leyton Reto, egresada en Bioingeniería, para trabajar en el laboratorio de la agencia espacial estadounidense.

La joven investigadora Thalía Leyton Reto nació en Piura, es la última de seis hermanos y una de las pocas con estudios universitarios. Su excelencia académica le ayudó a cambiar su vida a los 13 años cuando fue elegida como estudiante de los Colegios de Alto Rendimiento (COAR) para sus últimos tres años de educación secundaria.  

Sus buenos promedios se mantuvieron en el colegio por lo que pudo alcanzar una beca educativa para seguir la carrera de Bioingeniería en la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC). 


“No solamente es suficiente esforzarnos para poder lograr nuestras metas. No me hubiera servido esforzarme si es que no había la infraestructura y el financiamiento para poder lograr mis metas. (Si fuera así) todos mis hermanos estuvieran en NASA porque ellos son igual o más de inteligentes que yo. Necesitamos un esfuerzo individual, pero también necesitamos un esfuerzo más colectivo”, señala Thalía Leyton Reto en entrevista con la agencia Andina. 

Este esfuerzo colectivo se traduce en oportunidades concretas: desde programas de mentoría, contactos con la academia o conferencias hasta becas y cursos que puedan acercar la educación a los estudiantes de bajos recursos. 

Pero las oportunidades tampoco llegan por sí solas. En el 2020, en plena pandemia, empezó una pasantía virtual en Cleveland Clinic y Case Western Reserve University, que le permitió acercarse aún más a la investigación biomédica. 


Su interés por la ciencia crecía, pero debía sobrellevar la falta de abastecimiento en los laboratorios universitarios debido a las restricciones de la emergencia sanitaria en esa época. Afortunadamente, en el 2021, aprovechó otra oportunidad: una pasantía en el Instituto Nacional de Salud del Niño - San Borja, donde pudo conocer más sobre cómo se diseñan impresiones 3D para analizar los casos de pequeños pacientes con complicaciones congénitas en el corazón. 

“En el 2018 entré a la carrera queriendo hacer modificación genética de un organismo, que es básicamente modificar el genoma de, por ejemplo, alguna célula para producir una proteína que queramos para cualquier aplicación. Esto como era el hype que había en mi carrera desde el desde el inicio porque este es una de las especializaciones en Bioingeniería, que son dos: la ingeniería en Biotecnología tiene que ver con toda esta parte molecular, más a nivel celular; e Ingeniería Biomédica. Lo que yo pensaba en mi cabeza es que hacían dispositivos médicos y que trabajaban únicamente en hospitales. Pero después como fue pasando el tiempo y las oportunidades a las que fui accediendo me di cuenta que podía haber otro mundo más y finalmente me quedé en Ingeniería Biomédica”, confesó. 

Fue allí donde comenzó a trabajar con la segmentación de imágenes médicas para reconstruir la estructura de corazones de niños con la impresión médica 3D. Este procedimiento puede ser aplicado para diversos propósitos como el análisis de casos médicos y sus respectivos diagnósticos, así como el planeamiento de cirugías de casos pediátricos complejos, de acuerdo a investigaciones publicadas por el INSN San Borja.


Pasión por la biomedicina

Hacer un intercambio estudiantil en el extranjero fue su siguiente meta. No fue fácil. Tuvo que vender rifas y agradece el apoyo de su familia para lograr este primer sueño. Finalmente, en enero de 2022, empezó su intercambio estudiantil en el Institut Sup'Biotech de París, en Francia, que pudo extender hasta diciembre con una pasantía en la startup francesa Eden Tech. Allí pudo trabajar en el diseño de dispositivos microfluídicos para el cultivo 3D de organoides, que son estructuras miniaturizadas que recrean órganos en el laboratorio. Estos “mini órganos” pueden ser clave para que los científicos propongan nuevos tratamientos a enfermedades o estudien adecuadamente los efectos de una vacuna, entre otras aplicaciones médicas. 

Al concluir, nuevamente hizo maletas porque, gracias a la beca ELAP, logró su cuarta pasantía de investigación en la Universidad de Alberta, en Canadá. En el laboratorio trabajó en el diseño de un modelo miniaturizado de la barrera placentaria (pared que separa la sangre materna de la fetal) empleando dispositivos microfluídicos. 

La científica peruana propuso que este mini órgano podría ser clave para testear los efectos de la vacuna para la malaria placentaria, cuyas células infectadas se adhieren a la placenta, lo que restringe el crecimiento del feto o puede causar incluso un aborto espontáneo, según investigaciones científicas.

Este estudio le permitió ganar el primer lugar en el concurso regional Bench to Bedside Competition, y ahora el equipo del laboratorio planea continuar con la investigación.

En julio de 2023 concluyó exitosamente sus estudios de pregrado, y solo dos meses después, comenzó la maestría en Ingeniería Biomédica en el École polytechnique. En el marco de sus estudios de posgrado se mudó a los Estados Unidos y, desde el 1 de abril, es investigadora asociada del Centro de Investigación Ames de la NASA, lo que le permitirá desarrollar su tesis.



Camino a la NASA

Cada paso que dio en el Perú o en el extranjero tiene un elemento común: una mentora. Aquí, su madre fue su fortaleza, mientras que en Francia y Canadá tuvo una jefa de laboratorio que la guió. En su última pasantía recibió apoyo incluso luego de rechazar la invitación para continuar con la investigación en ese país.

Pero además de la motivación, Thalía tuvo claro que el camino se construye. Mientras estuvo en Francia y luego en Canadá, sin haber concluido aún la universidad, quería continuar haciendo ciencia en sus estudios de maestría.

“Terminé en julio y las maestrías en Europa o en Norteamérica suelen empezar en septiembre. No quería esperar hasta septiembre de 2024 para recién empezar y muchas personas en Perú no saben cómo hice para postular sin mi bachiller porque me lo preguntaron muchísimo en mis redes sociales y es algo súper común de ser en el extranjero. En realidad, se puede postular sin tener el bachiller, acreditando que efectivamente vas a terminarlo antes de empezar la maestría y la postulación se tiene que hacer por lo menos entre uno a seis meses antes de que empiece la maestría. Entonces, mi postulación la hice a la par del tiempo que estaba en Canadá haciendo mi pasantía de investigación”, comentó. 

Thalía también nos regala otra buena recomendación para estudiantes: realizar un plan con meses de anticipación para estar al pendiente sobre futuras convocatorias abiertas, comunicándose directamente con los laboratorios de su interés. 

Eso fue lo que hizo para llegar a NASA,  y lo que le permitió también sumar contactos en sus pasantías anteriores.

“Cuando ya tuve la aceptación a la maestría y, todavía mis clases no empezaban, tuve contacto con las personas que estaban trabajando en el laboratorio de NASA para conocer si había posibilidades: primero, para estudiantes extranjeros”, dijo. Y es que los trabajos directos para NASA suelen estar dirigidos a estadounidenses. Sin embargo, los socios, centros de investigación y otras entidades afiliadas a NASA contratan a personal que trabaja en sus instalaciones, como es el caso de la ingeniera peruana Thalía Leyton. 

Además de pasar por una serie de rigurosas evaluaciones: desde su CV hasta entrevistas con el personal del laboratorio, y todo de manera remota; Thalía tuvo que aguardar hasta que su laboratorio consiguiera el financiamiento de NASA. Afortunadamente, todo salió bien. Después, pasó meses detrás del papeleo de la VISA para viajar, por primera vez, a los Estados Unidos. 

¿Pero por qué NASA? La agencia espacial estadounidense no solo es el lugar de trabajo soñado para muchos profesionales por su gran prestigio, también es reconocido por sus modernos laboratorios y el alto nivel de su investigación científica. 

La ingeniera peruana decidió apostar por NASA porque tiene la infraestructura que necesita para continuar con su pasión: la investigación biomédica en neurociencia y mecánica de fluidos. 

Confesó que tiene una “obsesión” con los cerebros. Desde que empezó sus estudios aprovecha cada curso virtual que encuentra para aprender más sobre neurociencias. Y ese interés sigue creciendo aún más en sus días en NASA. 

En el espacio, los astronautas están expuestos a niveles variados y crecientes de radiación que son diferentes a los de la Tierra. En NASA no solo hay investigaciones sobre cómo el cuerpo humano se ve afectado en el espacio, por ejemplo, en la capacidad del astronauta para mantener la presión arterial; también hay mucho interés por estudiar qué es lo que ocurre con el cerebro y otros órganos fuera de la Tierra.

En el Centro de Investigación Ames de la NASA, Thalía desarrolla su tesis sobre sistemas micro fisiológicos y el estudio de los efectos de la radiación espacial en modelos miniaturizados del cerebro. 

El objetivo es construir “un modelo humano hecho en el laboratorio para entender los efectos que podrían tener en el cerebro de los astronautas”. Este modelo miniaturizado del cerebro podría ser llevado al espacio para continuar con la investigación científica. Es por eso que están trabajando en “un sistema robusto que pueda ser automático y que tenga la menor intervención posible de los astronautas”. 

“Como trabajo en temas de Ingeniería Biomédica mezclo mucho la parte de computacional con el laboratorio. Hago simulaciones computacionales, en el diseño de dispositivos y cuando ya tengo un diseño lo fabrico. Luego voy al laboratorio para probar si es que los mini órganos pueden crecer efectivamente en estos dispositivos de manera satisfactoria. También hay un seguimiento semanal por la jefa del laboratorio y cada día hay una supervisión por un investigador post doctoral”, contó sobre su día a día.

En este mes y medio ya se ha adaptado a la vida en Estados Unidos. “He aprendido que en NASA hay un montón de colaboración, no solamente con el laboratorio, también con otros laboratorios del mismo edificio. También hay un montón de regulaciones a nivel académico dentro de la institución. Me han dado mucha confianza en el trabajo para asistir a dos conferencias representando a mi laboratorio a pesar de que tenga tan pocas semanas acá. También reafirmo que el rol de las personas que son mentores es muy importante. He tenido el privilegio de haber tenido dos mentoras en París y en Canadá, que son increíbles, y la mentora que tengo actualmente también es súper increíble”, manifestó.

Si bien ya ha logrado mucho con solo 22 años, sus sueños no acaban. Luego de la maestría planea conseguir un doctorado que la lleve a seguir su investigación científica. 

Conexión con el Perú desde redes sociales

La ingeniera piurana ha vivido más de año y medio fuera de su país y lejos de su familia, pero en junio de 2023 decidió abrir sus perfiles en Instagram y TikTok, alcanzando más de 60 mil seguidores como @microthali.  A la fecha, el video anunciando su incorporación como investigadora asociada a NASA supera los 1.9 millones de visualizaciones. 

Esta es también una forma de conectar con el Perú y con sus raíces. No solo comparte su experiencia como maestrista en el extranjero e investigadora asociada en la NASA, también difunde convocatorias y responde dudas a jóvenes estudiantes peruanos.

En Instagram ya suma 13 mentorías a universitarios -como la estudiante de Bioingeniería Nelzy Mendoza- que están a mitad de carrera o por concluirla para lograr pasantías. Algunos ya han obtenido intercambios y pasantías en Perú, Brasil, Canadá o Alemania. Este año, planea lanzar una nueva convocatoria para continuar con las asesorías individuales y completamente gratuitas para estudiantes peruanos.
 
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Publicado: 20/5/2024