A inicios de mayo Acobamba es el epicentro del mundo para los devotos del Señor de Muruhuay. En este distrito ubicado en la provincia de Tarma, se encuentra el Santuario del patrón de Tarma donde cada año se congregan miles de fieles para participar de la tradicional Festividad.
La festividad en honor al
Señor de Muruhuay, que el año 2017 fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación, congrega a numerosos de visitantes de todo el país y el extranjero en los tres días centrales, que abarcan del 1 al 3 de mayo.
La devoción hacía el
Señor de Muruhuay es muy grande, y este hecho queda demostrado en las largas colas que se forman en el santuario construido en el distrito de Acobamba, en la década del 70, donde se encuentra la imagen de Cristo Crucificado sobre la cruz que apareció en la base del cerro Shalacoto.
Para rendir pleitesía al santo patrón de la provincia de Tarma numerosas agrupaciones de danzantes y músicos hace su arribo al atrio del Santuario, hecho que es admirado por cientos de peregrinos que arriban al lugar para rezar y pedir una bendición a la venerada imagen.
La manifestación religiosa es una de las más importantes del centro del país y conjuga una serie de elementos religiosos, culturales y turísticos que le dan un significado singular; además es una de las fiestas más largas, ya que se prolonga hasta el mes de junio.
Las misas oficiales a cargo del párroco Wilson Yauri convocan a numerosos feligreses católicos, al igual que las procesiones programadas para los días principales de la festividad donde se elaboran bellas alfombras con flores multicolores que se producen en la Perla de Los Andes.
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(FIN) PTM/MAO