Cada vez que un adulto mayor presente un resfrío u otro problema respiratorio es necesario que un médico identifique la causa, es decir si este es viral o bacterial, para que la prescripción de la receta sea correcta, recomendaron hoy expertos de EsSalud.
El diagnóstico debe hacerlo un médico internista o un geriatra y no un otorrino laringólogo porque los primeros mencionados conocen el funcionamiento del cuerpo, sistemas y órganos de las personas mayores de 60 años, explicó la gerente central de la Persona Adulta Mayor y Persona con Discapacidad de EsSalud, Rossana Apaza.
En diálogo con la Agencia Andina, la especialista señaló que es importante tomar en cuenta esta referencia porque el tratamiento es diferente.
Si el paciente tiene un problema viral debe resolverse en una semana, pero si las molestias continúan, quiere decir que se hizo un mal diagnóstico.
“Una afección respiratoria es viral cuando el paciente tiene fiebre, desgano, come poco o estornuda. Con el uso de un medicamento como el paracetamol pasaría, porque es un medicamento sintomático, no un antibiótico. Pero si se complicara, quiere decir que se le hizo un mal diagnóstico y eso hay que evitarlo”, indicó Apaza.
Por eso es importante la observación de ambos especialistas, pues una bronquitis o cualquier tipo de neumonía es producida por una bacteria, y en estos casos el paciente sí requiere de antibióticos.
Otras recomendaciones
Pero una advertencia a tomar en cuenta por los familiares, es que si el adulto mayor es diabético, atraviesa por un tratamiento oncológico (es inmunodeprimido) o tiene una enfermedad neurológica como el Parkinson, es mejor hacer una consulta precoz.
“Por ejemplo, tomar una radiografía al pulmón. Estos pacientes son más vulnerables y existe un importante porcentaje de ellos que no hace fiebre, no deja de comer y duerme mucho. Puede tener neumonía. Es un cuadro atípico que debe controlarse”, manifestó.
También aconsejó no exponer a la persona adulta mayor a corrientes de aire o cambios de temperatura bruscos, alimentarlos con comida a temperatura del ambiente, no fría, pero sobre todo aplicarle la vacuna contra la Influenza, justamente en esta época del año.
“La vacuna debe aplicarse dos meses antes de la época cruda, de invierno, y mayo y junio son los indicados para hacerlo porque el cuerpo de los ancianos debe asimilarla y eso es un proceso”, señaló.
En cuanto a su alimentación, la especialista informó que esta debe ser equilibrada, a base de proteínas, líquidos, verduras y frutas de estación. “La quinua y kiwicha pueden ser alimentos complementarios”, anotó.
(FIN) SMS/ARTJRA
JRA
Publicado: 22/5/2016