“Me da bastante orgullo traer medallas al Perú, además de motivar a una mayor cantidad de mujeres a estudiar Ciencias e Informática”, expresó Angie Alcántara Castillo, con una gran convicción a pesar de sus 14 años, y esa determinación es la que la ha llevado a ser la primera escolar en ganar la medalla de plata en la Competencia Iberoamericana de Informática y Computación CIIC 2021 realizada recientemente en Bolivia.
Angie ha conseguido no solo medallas para el Perú, sino que le ha dado una inmensa alegría a su familia. Nacida en Barranca, región Lima, esta pequeña campeona siempre ha tenido el apoyo de sus padres y de su hermano, quienes la alentaban en cada competencia de matemáticas en la que participaba.
Y es que desde muy pequeña, ella demostró su amor por las matemáticas, participando desde el primer grado de primaria en diferentes torneos. Su madre Maribel, profesora de profesión, le enseñaba y ayudaba a resolver los problemas más complicados y su hermano Raúl, campeón mundial de matemáticas 2015, le compartía todos sus conocimientos.
Tras obtener diferentes victorias en competencias en Barranca y Lima y con un alto rendimiento académico, Angie fue contactada por el colegio Saco Oliveros, que le otorgó una beca completa para culminar sus estudios.
Medallas en Matemática
En su primer año en el colegio, al inicio de la secundaria, participó y destacó en varias competencias por sus altos puntajes. Sin embargo, su tremendo salto a un torneo internacional se dio el 2020 en la Olimpiada Femenina Mundial de Matemática (EGMO), realizada en Holanda, donde obtuvo la medalla de bronce a sus 13 años.
Este triunfo obligó a Angie a esforzarse aún más para superar este espectacular logro en la siguiente competencia, y así sucedió. En la Olimpiada Femenina Mundial de Matemática 2021 realizada en abril último en Georgia, la estudiante se alzó con la medalla de plata, a pesar de ser una de las más jóvenes de la competencia.
“Me sentí bastante orgullosa, porque el solo clasificar para la delegación de la EGMO 2020 fue difícil, y al conseguir la medalla de bronce quise esforzarme más para superarme a mí misma. Este año cuando logré la medalla de plata, fue gratificante porque mi esfuerzo había valido la pena”, manifestó visiblemente orgullosa a la Agencia Andina.
La Informática
El 2021, fue un año de grandes cambios para Angie, descubrió una nueva materia que desplazaría a las matemáticas, nada menos que la informática. En sus vacaciones, su hermano Raúl, le propuso enseñarle algunos ejercicios de informática, a lo que accedió, sin pensar que sería de su agrado. Y más que ello le planteó un nuevo reto.
Tras una esforzada preparación, logró formar parte de la delegación para la Competencia Iberoamericana de Informática y Computación (CIIC-2021) realizada el 22 de mayo del presente año de manera virtual en Bolivia.
En dicho torneo participaron más de 160 estudiantes de 14 países como Portugal, España, Chile, Brasil, México, Argentina, entre otros.
Angie ganó con justicia la medalla de plata, y se convirtió en la peruana más joven en alcanzar el podio. Todo un orgullo, pero dicha distinción tuvo como base el esfuerzo y dedicación.
La EGMO 2021, donde también consiguió medalla de plata, se realizó un mes antes de la Competencia de Informática. Es decir casi dos campeonatos internacionales en un breve periodo para lo que significa la exigente preparación para estos eventos.
“Para las dos competencias de este año tuve un horario definido, en el que estudiaba tanto matemáticas como informática. Fue bastante cansado, pero tras pasar la EGMO, pude dedicarme solamente a la Competencia de Informática”, anotó.
Inspiración
El gran soporte para Angie es su familia y la inspiración que recibe de su hermano Raúl, quien con esfuerzo logró una beca en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), considerada una de las mejores universidades del mundo.
Tener un hermano campeón mundial de matemáticas lo es todo para ella. No solo lo ama con todo el corazón, sino que lo admira y trata de emular, sin perder su esencia.
Aunque aún le queda un año por culminar su secundaria, Angie tiene muy claras sus metas. Una de ellas es estudiar en el extranjero y compartir todas sus enseñanzas con las personas que así lo requieran.
Por ahora, se esfuerza para su próxima competencia en donde sabemos, seguirá dejando el nombre del Perú en alto. Estar en el podio de las ganadoras se está convirtiendo casi en una costumbre para esta adolescente de oro.