Los hallazgos arqueológicos en diversas regiones del Perú volvieron a deslumbrar al mundo en 2025. Desde tumbas de élite en Áspero y un altar de fuego en la ciudad sagrada de Caral, pasando por un mural tridimensional en la huaca Yolanda de Virú, hasta la resolución del enigma de los 5,200 hoyos en Monte Sierpe, cada uno de los descubrimientos importantes de este año contribuyen a descifrar partes desconocidas del impresionante desarrollo alcanzado por las formidables culturas del antiguo Perú.
Las investigaciones, desarrolladas por equipos interdisciplinarios liderados por prestigiosos arqueólogos y científicos peruanos y extranjeros, evidencian que nuestro país constituye un territorio supremamente fértil, promisorio y sin parangón en el orbe para la arqueología, la antropología, la historia y muchas otras ciencias vinculadas al desarrollo humano, que buscan entender y explicar las complejas sociedades prehispánicas, y que demuestran por qué el Perú es uno de los focos civilizatorios mundiales.

A continuación, repasemos los más importantes descubrimientos arqueológicos registrados este 2025 en diversas regiones del Perú.
Nuevas estructuras de la civilización Caral
A finales de enero, investigadores de la Zona Arqueológica Caral dieron a conocer el descubrimiento de un nuevo edificio piramidal en el asentamiento de Chupacigarro, ubicado en el valle de Supe.

Esta estructura, que forma parte de un sistema mayor vinculado a la Ciudad Sagrada de Caral (3000-1800 a.C.), presenta tres plataformas superpuestas y grandes piedras verticales denominadas "huancas" que marcan sus esquinas y escaleras.
Tatuajes milenarios en monias de la cultura Chancay
Un estudio publicado en febrero reveló que las momias de la cultura Chancay (1100-1400 d.C.) poseen tatuajes con una resolución superior a las técnicas modernas.

Utilizando fluorescencia estimulada por láser (LSF), científicos identificaron diseños geométricos y zoomorfos en más de 100 momias, incluyendo un personaje de élite con representaciones de deidades como Vichama y la Pachamama.
Tumbas de élite en Áspero y Virú
En el valle de Virú, se descubrió en abril el sacrificio de un joven chimú (1,300-1,400 d.C.) enterrado en posición cúbito ventral en la huaca El Cerrito 2, un templo con 4,000 años de antigüedad.

Ese mismo mes, en Áspero, se halló la tumba de una mujer de élite de la civilización Caral con un ajuar que incluía tejidos de plumas de guacamayo y objetos amazónicos, evidenciando un intercambio interregional temprano.

A finales de dicho mes, en Vilcabamba (Cusco), se localizó un centro minero inca y español de los siglos XVI y XVII que podría corresponder a las legendarias "minas de plata de los incas".
Altar del fuego de la Era de Pando
En mayo se reveló el descubrimiento de un altar de fuego circular de siete metros de diámetro en el sitio denominado Era de Pando, en el valle de Supe.

Este recinto sagrado, de 5,000 años de antigüedad, era utilizado exclusivamente por autoridades religiosas para incinerar ofrendas en ceremonias privadas.
Murales inéditos y túneles en Cusco
En la huaca Yolanda, de la provincia liberteña de Virú, se reportó en julio un mural tridimensional polícromo con una antigüedad de entre 3,000 y 4,000 años, que representa peces y redes de pesca.

En tanto, en el departamento amazónico de Ucayali se recuperaron fragmentos de cerámica de la cultura Tutishcaino de hace 2,000 años.

Por su parte, en Cusco, se iniciaron las excavaciones en el Parque Arqueológico inca de Sacsayhuamán para localizar el acceso a las chinkanas o pasajes subterráneos que, según las investigaciones, conectarían con el célebre templo inca de Qoricancha.
Palacios y residencias de élite en Chicama
En agosto, se descubrió en el valle de Chicama, departamento de La Libertad, un palacio del periodo Moche tardío (600-700 d.C.) en el sitio arqueológico Licapa II, el cual perteneció a una élite que controlaba la economía local y poseía objetos exóticos como monos amazónicos.

En tanto, en la Huaca Amalia, ubicada también en ese departamento del norte peruano, se halló la residencia de un personaje notable de la cultura Virú con una cocina compleja y decoraciones de chacanas.
Tumba del Señor de Jesús María
En el distrito liberteño de Laredo se descubrió en setiembre la tumba del Señor de Jesús María, un líder de hace 4,500 años, sepultado en una plataforma de piedra sin cerámica.

En el mismo departamento, se registró la vivienda más antigua del valle de Moche, perteneciente al periodo Inicial.

Por otro lado, en la provincia limeña de Huaral se descubrió el frontis de San Jacinto, considerado el templo en forma de letra U más grande de la costa central, con muros de 3.5 metros decorados con seres híbridos.

En tanto, en Ayacucho, el sitio Campanayuq Rumi reveló escalinatas monumentales de estilo Chavín de hace 3,000 años.
Astronomía ancestral y solución del enigma en Monte Sierpe
En el notable sitio arqueológico de Chankillo, en la provincia ancashina de Casma, se confirmó la existencia de una estructura astronómica más antigua que el famoso Observatorio Solar, además de un corredor alineado con la luna.

Por su parte, en Ica, un descubrimiento arqueológico resolvió el enigma de los 5,200 hoyos de Monte Sierpe, confirmando que eran un sistema de depósitos de almacenamiento y contabilidad decimal vinculados a los quipus.

Finalmente, en el departamento de Apurímac, se descubrió un asentamiento Wari con arquitectura circular en el sitio Muyu Urqu.
(FIN) LZD/MAO