El suicidio es una tragedia que, aunque para muchos resulte lejana o incluso invisible, cobra cada día la vida de miles de personas en el mundo. En el Perú, dos personas mueren a diario por esta causa, dejando tras de sí un profundo dolor y múltiples interrogantes en sus familias y entorno cercano.
Este miércoles 10 de setiembre se conmemora el Día Mundial de Prevención del Suicidio, una fecha clave para sensibilizar a la población sobre una triste realidad que enluta a muchas familias y que es totalmente prevenible con atención oportuna.
Crecimiento preocupante
Si bien el Perú es uno de los países con menores índices de suicidio de la región, su número evidencia un crecimiento sostenido: en los últimos años, dos personas mueren al día por esta causa.
"Estamos hablando de entre 700 y 800 muertes por suicidio al año. Del 2023 al 2024 las cifras han aumentado en unas 100. El 2022 tuvimos 976 muertes por suicidio y en el 2023, 949. Ya en 2024, la cifra subió a 1097 muertes por suicidio”, detalló Natalia Ascurra, médico psiquiatra de la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud (Minsa).
En entrevista con la Agencia Andina, explicó que este problema tiene múltiples causas y una estrecha relación con trastornos de la salud mental. Por ejemplo, una persona con depresión tendrá más riesgo de autoeliminarse.
“Existen además otros factores, como el estar relacionado a situaciones de abuso, de violencia, sobre todo durante la niñez y adolescencia. Estos factores estresantes, muy fuertes, hacen sufrir al individuo. Si está relacionada con la violencia sexual, por ejemplo, esto podría ser un factor de riesgo para que en edades posteriores haya un riesgo de suicidio”.
La experta explica que los trastornos de salud mental son un conjunto de signos y síntomas que causan un problema en la persona, con efectos adversos en sus relaciones interpersonales, su vida diaria, cómo se desarrolla en el ámbito profesional, académico y familiar.
Estas personas son atravesadas por una sensación de desesperanza que lo oscurece todo.
“La persona cree que ya no existe una solución más que la muerte para lo que esté enfrentando en ese momento”.
Azcurra apunta que, si bien hay factores de riesgo latentes, también hay aspectos que podrían empujar el penoso desenlace un día en que la persona siente que ya no es capaz de poder afrontar ningún problema o situación. Donde el sufrimiento lo supera todo.
Lugares de mayor incidencia.
La tasa de suicidios en el país varía por regiones. Pese a que Lima es la ciudad con la mayor cantidad de población del país, no ocupa el primer lugar de fallecimientos por este motivo.
“El mayor índice de muertes por suicidio en el país se ha identificado en Arequipa, que tiene una de las tasas más altas a nivel nacional”, detalló la doctora Ascurra.
De acuerdo con el Repositorio Único Nacional de Información en Salud (Reunis) del Ministerio de Salud, en el año 2024 Arequipa sumó 133 suicidios, seguida por Lima Metropolitana (127), Junín (97), Puno (91), Cusco (79), La libertad (55), Cajamarca (55), Loreto (36), Ayacucho (35), entre otros.
Destaca que son varios los factores que explican los índices de suicidio en el mundo: desde biológicos hasta sociales.
Ante la pregunta de por qué Arequipa y la zona sur del país suman los mayores indicadores, sostiene que para saberlo con exactitud se debería realizar un estudio epidemiológico y así analizar las causas y factores de riesgo.
“Me atrevería a decir que en las regiones del sur las tasas de suicidio son más altas porque están relacionadas a muchas cosas. Una de ellas es también la violencia, el tema del machismo, por ejemplo. Hay muchas cosas que podrían estar relacionadas”.
No buscan llamar la atención
La experta de la Dirección de Salud Mental exhorta a dejar atrás la idea de que quienes expresan ganas de morir estén buscando llamar la atención o manipular a la familia.
“Desde que ya estás pensando en el suicidio, así sea de forma pasiva, hay un peligro. Algunas personas mencionan que ya no desean existir, o dormir y nunca más despertar; dicen que quieren poder descansar por fin en paz. Otras tienen pensamientos más estructurados sobre cómo acabarán con su vida y dónde lo harán”.
Durante esta ideación, refiere, hay mucho sufrimiento, el cual no debe ser ignorado ni reprochado; por el contrario, debe ser escuchado, aunque no se entienda.
“Es un sufrimiento muy fuerte. Estas personas no ven ningún camino más que puedan visualizar; la muerte es lo único que les podría ayudar a terminar con ese dolor, con ese sufrimiento, con la situación que atraviesan”.
Auxilios: centros de salud mental comunitarios
Recordó a la población que el país cuenta con 52 unidades de hospitalización en salud mental a nivel nacional en donde pueden atenderse este tipo de ideaciones o intentos de suicidio.
“Hay que pasar ciertas evaluaciones para saber el grado de severidad de la conducta suicida y, de acuerdo con eso, la persona puede ser derivada a los diferentes servicios. Tenemos actualmente 292 centros de salud mental comunitarias a nivel nacional que están encargados de atender estos casos.
Además, la línea 113 o la opción 5, una línea gratuita donde pueden ser atendidos por profesionales de psicología”.
Pidió tener presente que quien buscó suicidarse una vez intentará hacerlo nuevamente, razón por la cual se recomienda mantenerse cerca a la persona y buscar ayuda profesional cuanto antes. El acompañamiento psicológico será clave para evitar que atente nuevamente contra su vida.
Más en Andina:
(FIN) KGR/RRC