Arqueólogos hallan restos de cuyes asociados a la vida cotidiana en el Castillo de Huarmey

Restos serían de más de 1,000 años de antigüedad

Investigadores del proyecto arqueológico “Castillo de Huarmey”, encabezados por Milosz Giersz, hallaron restos óseos de cuyes asociados a contextos ceremoniales y la vida cotidiana de ese sitio arqueológico de la cultura Wari ubicado en la provincia de Huarmey, en la costa de la región Áncash.

Investigadores del proyecto arqueológico “Castillo de Huarmey”, encabezados por Milosz Giersz, hallaron restos óseos de cuyes asociados a contextos ceremoniales y la vida cotidiana de ese sitio arqueológico de la cultura Wari ubicado en la provincia de Huarmey, en la costa de la región Áncash.

08:40 | Huarmey, Áncash, set. 9.

Investigadores del proyecto arqueológico “Castillo de Huarmey”, ubicado en la región Áncash, hallaron restos óseos de cuyes asociados a contextos ceremoniales y la vida cotidiana de ese sitio arqueológico de la cultura Wari, informó el investigador Miłosz Giersz, quien lidera este proyecto.



Sostuvo que este nuevo hallazgo se asocia a prácticas, tanto alimenticias como rituales, lo que refuerza la teoría de la domesticación temprana del cuy en la región Áncash y su valor simbólico en las sociedades precolombinas. "Las investigaciones sugieren que el cuy no solo fue criado como fuente de alimento, sino que también cumplió un rol en ceremonias vinculadas a la cosmovisión andina", aseveró.



Giersz precisó que los restos óseos de cuy fueron recuperados durante las excavaciones arqueológicas realizadas desde el 2010 por el equipo del Proyecto Castillo de Huarmey, en distintos sectores del complejo funerario. "Su análisis sistemático ha sido posible gracias a la investigación de la zooarqueóloga del proyecto, la Dra. Weronika Tomczyk, quien publicó los primeros resultados en su disertación doctoral. Esta nueva mirada a los restos de cuy fue impulsada en parte por el creciente interés local en el patrimonio cultural alimentario de la región, lo que demuestra cómo la arqueología puede dialogar con los procesos contemporáneos de revalorización cultural", subrayó.

El especialista indicó que si bien los huesos de cuy descubiertos provienen de depósitos asociados al uso tardío del mausoleo y a áreas de actividades domésticas o de descarte posteriores al cierre de la cámara funeraria principal, aún no se cuenta con dataciones directas para estos especímenes, "el contexto sugiere que pertenecen a un periodo entre los siglos IX y X d.C., dentro de la ocupación Wari del sitio", apuntó.


Giersz manifestó que los restos fueron hallados en capas de relleno y basura mezclada, altamente disturbadas por actividad de huaqueo previa. El contexto original probablemente fue doméstico o de descarte posconsumo. En total, los huesos corresponden a por lo menos tres individuos adultos, todos con características de haber alcanzado la madurez esquelética, lo cual permite inferir un uso alimenticio.


Explicó que la evidencia disponible apunta a un uso principalmente alimenticio. "La escasez relativa de restos de cuy comparado con la enorme abundancia de camélidos sugiere que el cuy no era una carne de consumo masivo en este contexto elitista. Sin embargo, su presencia indica que formaba parte del repertorio alimentario de la élite wari, como fuente complementaria de proteína", expresó.

El investigador indicó que por ahora no se cuenta con evidencia arqueológica de un tratamiento especial ceremonial. Sin embargo, se realizan análisis isotópico en uno de los ejemplares recuperados, el cual mostró un alto consumo de maíz y una crianza local. Esto demuestra que ya en aquella época se practicaba la cría de cuyes en condiciones controladas.

Giersz expresó que este hallazgo complementa de manera interesante los estudios sobre la dieta de la élite wari local, basada principalmente en carne de camélidos y productos agrícolas.


"En Castillo de Huarmey, los animales marinos están prácticamente ausentes del conjunto faunístico, ni notables en los estudios isotópicos de paleodieta de antiguos habitantes de la zona, lo cual es sorprendente dado que el sitio se encuentra a menos de 4 km del océano. Esto refuerza la idea de una dieta culturalmente seleccionada, centrada en recursos terrestres como símbolo de estatus. La presencia de cuyes en el Castillo de Huarmey muestra que había una diversidad en las fuentes de proteína animal, y que animales pequeños como el cuy podían integrarse de manera estratégica, aunque no protagónica, a la dieta de las élites Wari", agregó.

El equipo del proyecto arqueológico destaca que estos hallazgos permiten comprender mejor los procesos de domesticación animal en la costa central del Perú y abren nuevas líneas de investigación sobre la relación entre el hombre y el cuy a lo largo del tiempo.

Al respecto, la empresa Antamina, que financia el proyecto arqueológico, manifestó que este descubrimiento cobra especial relevancia en el contexto actual, ya que la Unidad fe Gestión Territorial en Huarmey impulsa la crianza tecnificada de cuyes, como parte de su estrategia de desarrollo económico sostenible. "La conexión entre el pasado arqueológico y los proyectos productivos contemporáneos fortalece la identidad local y revaloriza prácticas ancestrales con potencial comercial y cultural", concluyó.

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(FIN) NDP/MAO

Published: 9/9/2025