Los pasos a desnivel, conocidos como bypass, solo son necesarios donde el tránsito vehicular ha colapsado y no existe otra alternativa frente a la congestión de autos, aseveró hoy el experto en transporte de la ONG Luz Ámbar, Luis Quispe Candia.
El director de dicha organización consideró que la construcción de estas estructuras sí serían urgentes en puntos como el óvalo Monitor (La Molina), los cruces de las avenidas Faucett con Venezuela y Argentina o en la avenida Néstor Gambetta con la avenida Argentina (Callao), donde el tráfico es intenso, sobre todo en horas punta.
Tras saludar la decisión de la Municipalidad de Lima de dejar sin efecto la ejecución de tres bypass en la avenida Salaverry, Quispe reconoció que existen pasos a desnivel que funcionan desde hace años con buenos resultados como el ubicado en el cruce de las avenidas Javier Prado y Arequipa.
“Yo me pregunto y trato de imaginar cómo sería el desenvolvimiento del tránsito en ese cruce sino hubieran construido un bypass. Sería imposible simplemente”, manifestó Quispe en declaraciones a la agencia Andina.
Dijo, sin embargo, que todo tipo de infraestructura que busca descongestionar el tránsito vehicular debe ser ejecutada siempre pensando en primer lugar en el peatón y en el ciclista.
“Si un paso a desnivel guarda ese precepto de prioridad estaría muy bien hecho porque está cumpliendo con los códigos de infraestructura vial en el mundo”, anotó.
En esa línea, Quispe puso como ejemplo a ciudades como Santiago de Chile y Medellín, donde las autoridades han diseñado un plan de infraestructura vial que da prioridad al peatón, con veredas amplias, zonas verdes, con facilidades para cruzar sin necesidad de puentes peatonales.
Asimismo, Quispe Candia insistió en la necesidad de acelerar la reforma del transporte urbano en Lima y Callao, retirando las unidades informales de transporte público e integrando el sistema del Metropolitano con el Metro de Lima, a fin de descongestionar las arterias de la ciudad.
“Eso es lo que hicieron en Chile con el Plan Santiago. Retiraron de circulación a los miles de vehículos informales y compraron 5,500 buses, uniéndolos al sistema del Metro, para trasladar a la gente. Todos protestaron y hasta tuvieron que renunciar dos ministros. Hoy en día la situación es otra”, anotó.
(FIN) LIT/RRC
Publicado: 1/12/2016