Es necesario un cambio en la mentalidad de algunos jueces y fiscales para un manejo adecuado de los procesos por delitos de feminicidio en el Perú, sostuvo hoy la ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), Marcela Huaita.
Sostuvo que los magistrados son parte de la sociedad peruana y, como tales, deben ser parte del cambio de algunos criterios y prejuicios en torno a los casos de violencia contra la mujer, más aún cuando se trate de feminicidio.
“Muchas veces la norma existe, pero en la interpretación, que es un proceso cultural, se introducen una serie de interpretaciones que revelan que aún hay estereotipos”, advirtió Huaita en declaraciones a la agencia Andina.
Lamentó, por ejemplo, que todavía hayan magistrados que consideren como atenuante el hecho de que el agresor cometió el crimen contra su pareja por celos y, por tanto, canalicen el caso como "homicidio por emoción violenta" y no "feminicidio".
“A pesar que la norma dice que ahora el feminicidio tiene una pena más grave, en algunos casos los magistrados tienen todavía la concepción de la 'omisión por emoción violenta' y entonces interpretan y se preguntan cómo se le va a dar una condena tan grande si el marido la mató por celos”, aseveró.
Señaló que estudios indican que los celos son una excusa para la violencia, y lo que esconden son el deseo de control y poder sobre la pareja, que se hace a través de la agresión.
Sobre el particular, Huaita saludó los esfuerzos realizados por instituciones como la Academia de la Magistratura, de incorporar en el currículo estas temáticas para que los futuros jueces tengan en su bagaje de formación un manejo apropiado de estas denuncias.
“Esperemos que esto se dé igualmente a nivel de las universidades y de todas las instituciones que preparan a estos operadores jurídicos, porque es sumamente importante que desde la formación conozcan y manejen bien esta problemática”, expresó.
El delito de feminicidio tiene una pena base de entre 12 y 15 años de cárcel, pero la sanción será mayor si la víctima es menor de edad, si estaba embarazada, si tenía una situación de discapacidad, entre otros.
“En esos casos la pena llega hasta 25 años, y si ha habido una situación de violación seguida de muerte, o hay más de dos agravantes podrían ir hasta 35 años de cárcel”, dijo.
Cómo actúa el MIMP
En otro momento, Huaita sostuvo que, al tener conocimiento de casos de tentativa de feminicidio, los profesionales del MIMP se acercan a la víctima o a la familia, dependiendo de la situación, para brindarles los servicios necesarios.
"Es necesario dictar medidas de protección radicales a fin de evitar que esa mujer víctima de violencia constante por parte de su pareja termine muerta".
Dijo igualmente que el MIMP refuerza los vínculos de estas mujeres con su entorno familiar, amical y laboral, a fin de que esté alerta ante cualquier tema de violencia de pareja.
Rescató igualmente la implementación de los Centros de Emergencia Mujer (CEM) en todas las regiones del Perú, a fin de brindar la ayuda necesaria a las mujeres que son víctimas de la violencia familiar o sexual.
“Hemos desarrollado un protocolo para identificar el riesgo frente al feminicidio, lo que nos ha permitido generar una ficha de reconocimiento cuando, en una situación concreta, se está ante un riesgo bajo, mediano o alto de feminicidio”, anotó.
Recordó asimismo que otro logro alcanzado por el MIMP es haber contribuido en la aprobación este año de la Ley contra la violencia hacia la mujer y la familia, que compromete a varios sectores.
“Esta nueva ley es sumamente importante porque marca plazos muy cortos, bajo responsabilidad, para tener una respuesta frente a la problemática de la violencia”, manifestó.
(FIN) LIT/RRC
Video: MIMP: es necesario un cambio de mentalidad de jueces para sancionar a feminicidas
Publicado: 3/1/2016