21:44 | Lima, dic. 06 (ANDINA).
Con el objetivo de difundir las danzas peruanas, promover la cultura y permitir que las instituciones cultoras del arte altiplánico confraternicen entre ellas mediante la competencia, se realizó hoy el V Concurso de Nacional de Sayas “Tundique de Oro”.
Sayas, tinkus y tobas, fueron los bailes presentados y ejecutados con maestría en el Parque de la Exposición, por los danzantes de 30 talleres limeños y 15 de provincias que participaron de este concurso, representando la trascendencia andina del altiplano peruano.
El coordinador del concurso, Willy Véliz, indicó que los puneños bailan estas danzas sin importar las diferencias sociales; desde el más rico hasta el más humilde y que está en aumento su acogida en el Perú.
Entre los talleres concursantes estuvieron presentes América Latina de Arequipa, Pasos de Trueno de Villa María del Triunfo, Sangre Villareal de la Universidad Nacional Federico Villareal, Sonqo Llaqta de Ate, Costumbres Perú del Callao y Centralistas de Huancayo.
También participaron delegaciones de La Oroya, Cusco, Oxapampa, Ica y Haura.
El jurado estuvo representado por profesores de las escuelas de Puno que ahora radican en Lima dictando talleres, quienes evaluaron la presentación de cada delegación, coreografía, armonía rítmica, expresión corporal y mensaje.
Véliz, comentó que este concurso fue innovador porque no pretendía presentar la monotonía de siempre.
“Se pidió que modificarán algunas de las danzas pero sin perder su esencia”, dijo.
Explicó que la Saya, es un estilo de música y danza que puede ser considerado como el producto de la hibridez de elementos africanos, aymaras y españoles; es interpretada casi en su totalidad por instrumentos de percusión pero siempre se le confunde con la danza de Los Caporales que es una mezcla de ritmos entre huaynos y tundiquis.
Los pasos de la danza, al igual que la vestimenta, están en constante evolución.
El Tinku, agrega, no es una danza cómo erróneamente se cree, sino un enfrentamiento de carácter ritual. Se simulan peleas entre los varones (pero también entre mujeres y niños) de las comunidades “de abajo y de arriba”.
Es practicado como un rito ceremonial, mezclándose con la costumbre, filosofía y religión de los indígenas para su devoción mística.
Los combatientes se enfrentan cuerpo a cuerpo en las que desarrollan sus diferentes técnicas de pelea varonil en un ambiente guerrero.
Por último, el toba, se caracteriza por los saltos atléticos y desbordante de alegría que ejecuta el danzarín, con saltos rápidos regulares y de más de un metro de altura.
Ataviados de coloridos plumajes y lujosos trajes, van los danzantes saltando en busca de las estrellas, para entregar cual candelas eternas a la Virgencita del Socavón.
Esta danza de los tobas expresa a través de los movimientos elásticos y ágiles la actitud guerrera basadas en sus creencias, representadas en ritos de veneración a dioses extraídos de la naturaleza.
(FIN) RST/ RRR
Publicado: 6/12/2009