La muerte de un escolar a manos de su compañero que le disparó accidentalmente con un arma de fuego, debe obligar a evaluar los procesos formativos específicos desde el colegio, el hogar y las políticas públicas del sector Educación.
“De manera particular a la familia del joven fallecido y del herido, a los alumnos del salón y a los padres, porque los chicos han vivido con este tema de la muerte en carne propia durante una clase”, señaló Vexler en declaraciones a la Agencia Andina.
Insistió en la necesidad de prevenir la violencia desde las escuelas y el hogar, dándole prioridad a la tutoría y al desarrollo personal social de los alumnos.
Dijo que se requiere darle una mirada exhaustiva en la enseñanza y práctica de valores, así como otros aspectos vinculados al desarrollo socio afectivo de los alumnos.
En esa línea, exigió darle una mirada a la manera cómo se desarrolla el principio de autoridad en el hogar y la práctica de valores, así como el cumplimiento de normas y de los límites.
“Sobre todo las medidas de contención emocional y disciplinaria dentro del hogar”, subrayó.
Vexler instó a darle una mirada a las políticas públicas en educación referidas a la tutoría, a la formación socioemocional, a la orientación personal y social de los escolares.
En tal sentido, invitó a las autoridades del Minedu a reactivar la Dirección Nacional de Tutoría y Convivencia Escolar para que norme, capacite y oriente el trabajo educativo en aspectos como el bullying, la prevención de la violencia, la educación sexual y la prevención de las conductas de riesgo.
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(FIN) LIT/LIT
JRA
Publicado: 20/3/2019