La literatura genera ciudadanos con espíritu crítico y la democracia no puede sobrevivir sin espíritu crítico, aseguró el escritor Mario Vargas Llosa, al resaltar la impronta de los libros en la vida de las personas.
En declaraciones para el diario El País, el ganador del Nobel de Literatura en 2010 se refirió con preocupación a la presencia cada vez mayor del entretenimiento y dijo que es algo “fácil de digerir”, pero no forma ciudadanos ideales.
La impronta de los libros
“No se le puede negar calidad; el entretenimiento es divertido y fácil de digerir, pero no creo que, como la literatura, forme ciudadanos ideales para una sociedad democrática”, precisó Vargas Llosa.
En cambio, “los libros dejan una impronta muchísimo mayor; generan ciudadanos con espíritu crítico y la democracia no puede sobrevivir sin espíritu crítico”, detalló.
En España, Vargas Llosa participa en el segundo Festival Hispanoamericano de Escritores en Los Llanos de Aridane, organizado por la Cátedra Vargas Llosa, el ayuntamiento de Los Llanos de Aridane y el Cabildo Insular de La Palma.
El festival promueve el desarrollo de la cultura en español a través de una de sus principales manifestaciones, la literaria.
Productos de la incultura
El Nobel lamentó que el espíritu crítico se esté perdiendo en Europa: “El Brexit, los movimientos nacionalistas e independentistas en España, son fundamentalmente producto de la incultura, que ha permitido que esas deformaciones ideológicas adquieran gran protagonismo".
“Ese espíritu crítico se pierde y (esa pérdida) tiene que ver con una literatura de puro entretenimiento, que ya no tiene la capacidad de mantener vivo el descontento con la realidad”, acotó.
El autor de La Guerra del fin del Mundo llamó a los escritores a movilizarse. “Están moralmente obligados, por lo que ha representado la literatura, a ser conscientes del drama que estamos viviendo y darle otra vez a la literatura esa presencia crítica que ha tenido siempre en los mejores tiempos”.
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(FIN) CCH