¿Sabías que 60 botellas de plástico prensadas y procesadas pueden ser la solución para que alguna persona a la que le falte un brazo o una pierna tenga una prótesis y se reintegre a sus actividades?
La iniciativa ha sido denominada
“Alcanza, camina conmigo”, y ya ha ganado el premio James McGuire 2018 a nivel Perú. Ahora sus creadores llevan a cabo gestiones para reunir el dinero que les permita desarrollar un "proyecto mínimo viable" y participar luego en el concurso
"Innóvate Perú" del Ministerio de la Producción.
El trabajo para producir el prototipo de
prótesis lleva ya seis meses. El proceso consiste en esterilizar las botellas, triturarlas e introducirlas en una máquina de inyección con alto grado de calor para moldearlas.
Estos moldes variarán dependiendo de las características de quien use
la prótesis, de su talla y peso; tienen una proyección de utilidad de 10 años, explicó a la
Agencia Andina Ornella Lambruschini Tafur, coordinadora académica de la carrera de Administración de la UPN.
Los estudiantes inmersos en este emprendimiento corresponden a las carreras de Administración, Diseño Industrial, Enfermería, Ingeniería Industrial, Ingeniería Mecatrónica y Terapia Física y Rehabilitación del campus Los Olivos, de la UPN.
De acuerdo con cifras del INEI, se calcula que 249,000
personas con discapacidad motora en el país requieren de una prótesis y no están en condiciones de adquirirla.
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(FIN) ART/RRC