Esfuerzo y persistencia
Durante el año 2018, cuando instalaba un sistema de alarma en su casa de San Martín de Porres, sintió el deseo de regresar a las aulas de ingeniería eléctrica en la UNI. A pesar del tiempo transcurrido, haciendo sillas, mesas, muebles de cocina o apoyando a expertos en el cableado de electricidad, no había dejado de revisar sus libros ni los apuntes que había tomado durante sus años de joven estudiante.
Rememoró aquellas épocas de su adolescencia cuando estudiaba de noche en el colegio público Ricardo Bentín para trabajar de día y pagar su cuarto ubicado en el Rímac. Siendo el séptimo de ocho hermanos, sabía desde pequeño que la vida no iba a ser fácil. Por eso, al ver que funcionaba la alarma eléctrica en su casa, se preguntó por qué no intentar una vez más retomar los estudios universitarios. Pero habían pasado muchos años y temía que ya no lo vuelvan a aceptar.
Le tomó 40 minutos resolver la duda. Cuando llegó desde su casa a la ventanilla de la recepción de la universidad preguntó si podía continuar sus estudios. “La señorita me pidió mi documento de identidad, consultó en la computadora y luego me quedó mirando". Señor Arias -me dijo- usted puede regresar.
Camino andado
Una computadora fue la primera que lo saludó: “Porfirio Arias, la UNI te da la bienvenida”, leyó en la pantalla. Sintió una alegría indescriptible. El tiempo había sido generoso con él y con su convicción de nunca darse por vencido, a pesar de los años.
Pero esa emoción infinita le duró poco tiempo, rememora, porque inmediatamente recordó lo exigente que era la universidad y la posibilidad de ser expectorado de ella si repetía un curso por tercera vez. “Me dio miedo, pero al toque me dije, Porfirio tú no te rindes”.
Fiel heredero de las enseñanzas de sus progenitores, de hacer el bien para no recibir el mal, este hombre nacido en el año 1947, soltero y apasionado por ser ingeniero eléctrico, se sacudió los miedos y empezó una nueva etapa de su vida.
Los primeros cambios que afrontó fueron aprender a usar la computadora, dejar la camaradería y el diálogo con sus compañeros, para comunicarse con ellos mediante mensajes por WhatsApp, aceptar que había olvidado algunas fórmulas, y estudiar mucho más para superar los cursos difíciles, como el de Sistemas Eléctricos de Potencia, y resolver ecuaciones diferenciadas. Pero eso sí, tirar la toalla, jamás.
Solo una nube gris se posó sobre su cabeza. Fue cuando se declaró la emergencia sanitaria por la pandemia del covid-19, en marzo del 2020. “No puede ser, una vez más aparece una piedra en el camino, parece que estuviera condenado a no estudiar”, pensó. Felizmente se implementó la educación virtual y esa fue la mayor transformación que tuvo, pues desconocía las herramientas de comunicación digital. Sin embargo, se adaptó a los cambios y aprendió en el camino.
Graduación
Don Porfirio se graduó el 30 de diciembre del 2023, como parte de la promoción de nuevos ingenieros electricistas de la Escuela Profesional de Ingeniería Eléctrica. La
ceremonia se realizó en el Gran Teatro de la UNI, a donde asistieron su hermana, cuñado y sobrinos y el rector de esa casa superior de estudios.
Con los ojos brillosos y levantando la mano en señal de triunfo, recibió su diploma de egresado y medalla de parte de las autoridades universitarias por haber concluido satisfactoriamente los cinco años de estudio.
Vestido con la característica toga y birrete, agradeció a sus padres y a toda su familia por todo el apoyo brindado. “Dedico esto a mis queridos padres porque ellos han sido el soporte de mi existencia. Me enseñaron las leyes de la vida. Agradezco a mis hermanos y a toda mi familia porque, de una u otra manera, siempre me apoyaron”, expresó emocionado.
Ahora, insiste, el siguiente paso es presentar su constancia de egresado para sacar su título de Ingeniero Eléctrico y Electrónico. Está seguro que lo conseguirá porque la perseverancia ha sido un halo de luz que ha inspirado cada uno de sus actos en este último tramo de estudios.