El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el viernes que participará en una videoconferencia internacional con donantes que organizan el envío de ayuda a Líbano, tras la gigante explosión en Beirut.
Trump, quien habló anteriormente con el organizador de la conferencia, el presidente francés Emmanuel Macron, tuiteó: "¡todos quieren ayudar!".
"Tendremos una conferencia telefónica el domingo con el presidente Macron, líderes de Líbano y líderes de otras partes del mundo", dijo.
La catastrófica explosión en el puerto de Beirut mató a más de 150 personas y devastó franjas enteras de la ciudad, mientras que los rescatistas continúan buscando desesperadamente entre los escombros con la ilusión de encontrar sobrevivientes.
Las autoridades aseguran que un enorme cargamentos de nitrato de armonio peligroso languideció durante años en una almacén del puerto y de alguna manera se incendió, lo que provocó la devastadora explosión del martes.
Hospitales sobrecargados de heridos
Los hospitales de Líbano, que ya estaban sobrecargados por el aumento de casos de coronavirus y golpeados en su capacidad de atención a causa de la grave crisis económica que vive el país, sufrieron daños de envergadura por la explosión y se vieron abrumados ante la necesidad de atender a miles de heridos.
La Organización Mundial de la Salud pidió 15 millones de dólares para cubrir las necesidades de salud inmediatas.
En tanto, las Naciones Unidas dijeron que hasta 100.00 niños se encuentran entre las 300.000 personas que quedaron sin hogar, incluidos muchos que han sido separados de su familia.
Los vuelos de ayuda de Irán, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos aterrizaron en Líbano el viernes, siguiendo a otros de Francia, Kuwait, Catar y Rusia.
Trump dijo que tres aviones estadounidenses cargados de suministros se dirigían a Líbano, al igual que socorristas y trabajadores de la sanidad.