Este solar, que data del siglo XVIII, ya de por sí está bastante relacionado con ese período de cambio político y social que vivió nuestro país, pues aquí (como su nombre lo indica) vivió el
prócer de la independencia y ex presidente provisorio del Perú, el mariscal Luis José de Orbegoso. Siendo además, el lugar donde se guardan sus restos.
Sin embargo, en la actualidad es propiedad de Interbank y desde hacía varios años se encontraba cerrada al público. Y como consecuencia, su arquitectura y muebles -propios de la época colonial- estaban descuidados. Ahora, tras intensas gestiones de la
Comisión Bicentenario de La Libertad, ha obtenido la concesión del citado banco para utilizarla para crear este espacio histórico y cultural.
El presidente de la Comisión Bicentenario, Francisco San Martín, afirmó que “la idea no es que este sea un museo clásico, porque la verdad la gente ya no los visita, sino que queremos que sea una cosa más interactiva. No vamos a hacer un escenario del siglo XVIII, ya la casa está para eso, queremos algo mucho más libre”.
Por ejemplo, adelantó que van a tener una exposición audiovisual sobre la reconstrucción del rostro del general San Martín con artistas argentinos y peruanos: “la idea que tenemos aquí de este personaje no es la misma que tienen los argentinos, entonces entre los dos vamos a construir un imaginario conjunto”, subrayó.
Por supuesto, no faltarán los objetos de valor histórico como los muebles propios de la casa –que aún guardan muchos de sus ornamentos originales-, pero se le agregarían otros de la época de la independencia, así como documentos, fotos y cuadros que serán recabados del propio almacén y donaciones privadas.
“Vamos a convertir esto en un espacio cultural, a tener espectáculos, marinera, tenemos un montón de ambientes para hacer todo tipo de exposiciones, también de artesanía. La plaza es parte de la casa, la ocuparemos igualmente”, explicó Francisco San Martín refiriéndose al espacio continuo a la casona y ubicado frente a la iglesia de San Agustín.
Agregó que el recinto histórico será también un lugar turístico, porque aparte de venir a visitar la casa y ver espectáculos, o exposiciones, también se ha proyectado instalar un restaurante en el que los turistas puedan sentarse a apreciar el patio empedrado, los balcones de madera y las abundantes buganvilias que pueblan este inmueble.
Por último, el presidente de la Comisión Bicentenario de La Libertad manifestó que esperan abrir puertas a fin de año, para la celebración de los 201 años de la independencia de Trujillo. Mientras tanto, “estamos evaluando cuánto nos costará todavía, pero todo va a ser inversión privada, no es que vamos a reconstruir la casa, sino hacer solo refacciones”, subrayó.